Mayoritariamente,
las adaptaciones de videojuego suelen ser películas nefastas y
desastrosas; sobre todo, si las dirige un tal Uwe Boll. Sin embargo,
eso no impide que de vez en cuando se hagan buenas películas
inspiradas en videojuegos. Una
de ellas es Silent Hill (Christophe Gans, 2006), basada en la
famosa franquicia de mismo nombre creada por Team Silent en 1998 para
la empresa Komani.
No obstante, no es de ella de la que voy a hablar
–ya lo haré en otra ocasión –, sino de su secuela, la cual se
ha estrenado este año en EEUU en fechas cercanas a Halloween, pero
que aún no ha llegado a España, donde todavía no tiene fecha de
estreno; lo que me ha obligado a verla en V.O. por los métodos poco
ortodoxos.
El
caso es que ya la he visto y puedo hablar de ella.
Años después, Sharon es ya una adolescente (Adelaide Clemens) a punto de cumplir los 18 años y vive en una nueva ciudad bajo la identidad de Heather Mason. En su primer día en el instituto se encuentra con el rechazo de sus compañeros, tan solo un chico, Vincent (Kit Harington), también nuevo, parece tener interés en ella. No obstante, a Heather lo que le preocupa es un misterioso hombre (Martin Donovan) que parece estar siguiéndola. En un segundo encuentro con ese hombre en un centro comercial que empieza a llenarse de los monstruos que pueblan sus pesadillas, la chica vuelve a encontrarse con ese hombre, quién se descubre como un detective privado contratado por el culto para encontrarla, pero es asesinado poco después. Con ayuda de Vincent, Heather regresa a su casa, pero su padre ha desaparecido y en una de las paredes hay pintado un mensaje diciéndole que vaya a Silent Hill. Heather encuentra poco después entre las cosas de su padre una carta donde él le revela su pasado y donde le advierte que, ocurra lo que ocurra, no vaya nunca a Silent Hill. Sin embargo, ella está dispuesta a salvarle y decide ir a ese lugar.
La primera entrega no fue un gran éxito de taquilla, pero si recaudó lo suficiente para que se pusiera en marcha una secuela. Sin embargo, el proyecto se retrasó varios años. Al abandono de Christophe Gans como director se unió el encarcelamiento del guionista Roger Avary en 2009, dejando el proyecto completamente paralizado. No obstante, la cosa cambió en noviembre de 2010, cuando Michael J. Bassett fue contratado para hacerse cargo de la dirección y del guión, matando así dos pájaros de un tiro al poder reemplazar tanto a Gans como a Avary.
Así
surgió esta Silent Hill: Revelation 3D, la cual se inspira en
el videojuego Silent Hill 3 –uno de los mejores de la
franquicia, debo decir –y que ha sido rodada directamente en tres
dimensiones, como su título indica.
No
obstante, a la película no le está yendo muy bien. En EEUU solo ha
hecho 17 millones de dólares y fuera de territorio americano, en los
países donde ha llegado a estrenarse, lleva recaudados 27 millones,
haciendo un total de 44 millones de dólares. Afortunadamente, su
presupuesto ha sido de 20 millones de dólares, por lo que no puede
hablarse de fracaso. Sin embargo, los problemas de la película no
son económicos. La crítica la está pulverizando y el público la
ha recibido con opiniones muy dispares.
Sin
embargo, yo estoy aquí para dar mi opinión, la cual, como digo
siempre, es totalmente sincera y no está nada influenciada por las
opiniones de otros; especialmente, de los críticos. Esto es algo que
quiero dejar siempre claro y por eso lo repito tantas veces; sobre
todo en películas como esta, donde se que muy poca gente va a estar
de acuerdo con lo que voy a decir.
Empecemos.
Yo
esperaba esta película con muchas ganas, aunque no con muchas
expectativas. Yo esperaba esta secuela con bastantes ganas, ya que la primera me gustó mucho, pero también con pocas expectativas. Esperaba que le hiciera justicia a su estupenda predecesora, pero sin esperarme nada memorable. Además, los
trailers e imágenes que iban saliendo, aunque tenían buena pinta,
tampoco me entusiasmaban tanto como deberían. Ni tan siquiera el que
estuviera detrás de ella el potente Michael J. Bassett, autor de las curiosas
Deathwatch (2002) y Wilderness (2006) y de la estupenda
Solomon Kane (2009), terminaba de convencerme del todo.
Sin
embargo, me he llevado una gran sorpresa cuando la he visto. Y es que
esta película no solo ha llegado a gustarme, sino que me HA ENCANTADO y hasta la he
encontrado MEJOR que la primera; algo que creía imposible.
Bassett
la ha dirigido estupendamente y se nota que se ha tomado muy en serio los
videojuegos que adapta. Como ya he dicho, su principal fuente de
inspiración es el videojuego Silent Hill 3, aunque también hay
reminiscencias a otros videojuegos de la saga. Incluso al final hay
un claro guiño –que no voy a desvelar –a un reciente videojuego
de la saga que podría indicar también por donde podrían ir los
tiros en una futura tercera entrega; si es que la hacen.
El
diseño de producción es excelente, lo mismo que los efectos
especiales, además de que la película no se corta en lo que a
violencia y sangre se refiere. Los monstruos están de lo mas
logrados, como el famoso Piramid Head, las enfermeras no-muertas –que
llegan a resultar hasta sexys –, los payasos caníbales o ese
estupendo monstruo-araña hecho con maniquís; sin olvidar los
conejos de peluche, que también acojonan lo suyo.
Sobre
el 3D, si que no puedo opinar por razones obvias. Aunque, cabe decir
que la mayoría de la gente que la ha visto así, incluso quienes no
les ha gustado la película, afirman que la calidad del 3D es muy
buena. Sin embargo, mientras yo no lo vea con mis propios ojos, no
pienso opinar sobre este asunto.
A
nivel visual, la película aprueba con sobresaliente. Pero hace falta
mucho mas para crear una buena película y este film,
afortunadamente, lo tiene.
Puede que el guión de Bassett sea algo mas simplón y no sea tan profundo ni ambicioso como el de la primera, pero es un guión eficaz y está bastante trabajado. El ritmo no decae en ningún momento y la historia va progresando a medida que avanza la trama, manteniendo el interés en todo momento y sin que en ningún momento se haga aburrida, frente a la anterior entrega, que había momentos en los que se hacía algo pesada.
Aunque,
lo que mas me ha llamado la atención es su narrativa, la cual
recuerda mucho a la de un videojuego. La película, al principio, es
una película normal y corriente pero, cuando la protagonista se
adentra en Silent Hill, coge un estilo muy diferente, mas cercano al
de videojuego, centrando casi toda la acción en su heroína, quién
recorre ese mundo superando obstáculos y peligros como si fuera
superando cada vez un nivel mas difícil hasta llegar al espectacular
climax final.
Eso
si, la película sigue teniendo estética de película. Que nadie me
malinterprete y crea que me estoy refiriendo a que aquí hacen algo
parecido a lo que hicieron en Doom (Andrzej Bartkowiak, 2005),
con aquel plano secuencia subjetivo que recreaba completamente un
videojuego en primera persona. La película sigue siendo película
todo el tiempo, pero basta con fijarse bien para darse cuenta que la
película tiene un parecido con los videojuegos que va mas allá de
lo estético y lo argumental.
Claro,
que para que esto diera un buen resultado hacía falta una actriz muy
buena para el dar vida a la carismática protagonista y, desde luego,
han estado de lo mas acertado. Porque Adelaide Clemens es una
estupenda actriz y aquí hace un trabajo excelente, llevando de una forma impecable la mayor parte del peso interpretativo
durante toda la película. Desde luego, esta
chica ha sido todo un descubrimiento; al menos, por mi parte, porque
a penas la conocía y ahora la voy a seguir mucho.
Los
demás actores están, practicamente, de comparsa y todos quedan
ensombrecidos por el trabajo de Clemens. Aunque eso no quita que
también hagan un buen trabajo.
Resumiendo.
Una película estupenda, una excelente adaptación de videojuego y, sobre todo, un muy buen modelo a seguir a la hora de hacer secuelas. Michael J. Bassett termina de demostrar que es un excelente director y un muy buen guionista, a pesar de que la taquilla y las críticas no suelan acompañarle, y Adelaide Clemens que es una actriz con mucho talento a pesar de su juventud.
Yo,
desde luego, he disfrutado mucho viéndola y tengo muchas ganas verla
otra vez. Si algún día la estrenan en España no dudaré en ir
corriendo a verla, incluso en 3D, porque vale mucho la pena pagar por
ella.
Yo es
que hasta la considero una de las mejores películas del año.
Saludos, hace mucho tiempo no me metia a tu blog, y que agradable sorpresa toparme con este review.
ResponderEliminarComo tu bien dices, la mayoria, si es que no el 90% de las adaptaciones de videojuegos son pesimas, una que otra excepcion se defiende, una de esas, es la 1ra entrega de Silent Hill. A gusto personal, es la mejor adaptacion que hay, pese a tomarse ciertas libertades, usa muy bien la base del 1er juego (el cual me encanta) y entrega un buen producto, una historia que mantiene pegado y siguiendo a la madre en busca de su hija en ese pueblo maldito.
Que bueno leer que la pelicula sigue la misma linea y mejor. Comos siempre una excelente review, que lejos de destripar la pelicula en spoilers, al terminar de leerla me dan mas ganas de verla.
Saludos nuevamente y espero seguir mas seguido tu blog, estupendo como siempre.
Atte.
Nacho.
Me alegra volver a verte por aquí. Y muchas gracias. Es agradables saber que todo el trabajo invertido en este y mis otros blogs no cae en saco roto.
ResponderEliminarMe alegra también que te guste la primera Silent Hill. Cuando tenga tiempo, también hablaré de ella aquí.
Saludos.
Hola Axa, me la vi en el cine y no esta a la altura de la primera entrega, aunque algo me entretuvo, saludos
ResponderEliminarTraffic club,Cuentos de terror y profecias