Bueno, he tardado pero
ya por fin he visto la esperadísima secuela de Guardianes de la Galaxia, película que fue toda una sorpresa, tanto
dentro del universo Marvel como del cine actual.
Unos meses después de
salvar Xandar, los Guardianes de la Galaxia, el equipo formado por Star-Lord
(Chris Pratt), Gamora (Zoe Saldana), Drax (Dave Bautista), Rocket Raccoon
(Bradley Cooper) y Groot (Vin Diesel) –ahora Baby Groot –, se han convertido en
toda una celebridad y muchos recurren a sus servicios. Como los Soberanos, una
raza muy avanzada que les encarga deshacerse de un monstruo que amenaza sus
valiosas baterías. Como pago, les es entregada Nebula (Karen Gillan), quién fue
capturada intentando robar las baterías. Sin embargo, a Rocket no le parece
pago suficiente y decide robar una de las baterías.
Cuando Ayesha (Elizabeth
Debicki), suma sacerdotisa de los Soberanos, lo descubre, envía un ejército de
drones zánganos contra ellos. Inesperadamente, los Guardianes son salvados por
algo misterioso, pero no pueden evitar que su nave se estrelle en un planeta cercano.
Allí, descubren que su salvador es Ego (Kurt Russell), el padre de Star-Lord,
quién llega hasta allí acompañado de Mantis (Pom Klementieff) invitándoles a
acompañarles a un misterioso planeta que parece tener vida propia. Star-Lord,
Gamora y Drax lo acompañan, Rocket y Baby Groot, en cambio, se quedan para
intentar reparar la nave y vigilar a Nebula. Mientras, Ayesha contrata los
servicios de Yondu (Michael Rooker) y su equipo para dar caza a los Guardianes.
El equipo de Yondu no pasa por su mejor momento, ya que han sido expulsados de
los Saqueadores por haber traficado con niños para Ego y Yondu empieza a ser
cuestionado como líder dentro de su propio equipo.
Como ya he dicho, Guardianes de la Galaxia fue una gran sorpresa. Basada en unos cómics de Marvel muy poco conocidos fuera de los círculos comiqueros, muchos se sorprendieron cuando Marvel Studios anunció que iba a hacer una película sobre ellos y muchos temieron que el estudio estuviera ante su primer gran batacazo.
No obstante, las cosas
no fueron así ni por asomo. La película fue un gran éxito de público y crítica
y muchos la colocan entre lo mejor del MCU.
Ahora, nos llega su muy
esperada primera secuela, donde James Gunn repite como guionista y director, al
igual que sus protagonistas y casi todo el elenco de la primera, a quienes se
unen nuevos rostros, entre los que destaca, Kurt Russell, y los habituales
cameos, como el de Sylvester Stallone, la cantante Miley Cyrus, que pone voz a
un personaje, y hasta Jeff Goldblum –que aparece en los créditos finales como
el personaje que interpreta en Thor:
Ragnarok –.
La película se estrenó
en EEUU el pasado viernes, 5 de mayo; aunque, en España –y muchos otros países
–lo hizo una semana antes, el 28 de abril. Y, desde el primer momento, está
arrasando en taquilla. El fin de semana antes de estrenarse en los cines EEUU
llegó a recaudar 101 millones de dólares en los países donde se había estrenado
–España incluida –y, en su primer fin de semana en EEUU, recaudó 145 millones
de dólares. A día de hoy, lleva recaudados 305 millones solo en EEUU y 431
millones más en el resto del mundo, haciendo un total de 736 millones de
dólares. Un éxito en toda regla. Nadie duda de que superará a su predecesora y
hasta podría superar los 1.000 millones.
A todo esto hay que unir
la muy positiva reacción del público y de la crítica.
Sin embargo, debo decir
que he notado en muchas críticas que, pese a alavar la película, también dicen
que esta no llega a estar a la altura de su predecesora, ya que le falta “algo”
que le hace no estar a la altura de esta.
Y, la verdad, tras haber
visto la película, debo decir que –pese a que no suelo coincidir mucho con la
opinión de los críticos –razón no les falta.
Antes de ponerme con la
película, quiero recordar que a mí la primera me gusta mucho; ya lo dejé bien
claro en este blog. No me parece una obra maestra ni la colocaría a la altura
de las películas del Capitán América
o la primera de Los Vengadores, pero
si me pareció una película muy buena que se disfruta enormemente desde que
empieza hasta que termina, con la que te ríes una barbaridad y que deja con
muchas ganas de querer ver más. Así que esta secuela la esperaba con muchas
ganas.
Pues bien, la película
me ha gustado mucho. Una secuela de lo más digna que hace pasar un muy buen
rato y que, sin duda, gustará a todo el que le gustó la primera y, seguramente,
los que no la vieron, les va a gustar mucho más.
Sin embargo, también
debo decir que no ha cumplido del todo mis expectativas. Si tuviera que puntuar
ambas películas, a la primera le pondría una nota que estaría entre un 8 y un 9
y a esta le pondría una nota entre un 6 y un 7.
Y es que, tal y como dicen, a esta secuela le falta “algo”. Y ese “algo” es una cosa fundamental que hacía a la primera ser especial. Me refiero a ese tono gamberro que la primera película despedía por todos los costados y que esta secuela no ha abandonado del todo, pero si ha hecho mucho menos uso de él y ha apostado más por un humor más casposo.
Y es que, tal y como dicen, a esta secuela le falta “algo”. Y ese “algo” es una cosa fundamental que hacía a la primera ser especial. Me refiero a ese tono gamberro que la primera película despedía por todos los costados y que esta secuela no ha abandonado del todo, pero si ha hecho mucho menos uso de él y ha apostado más por un humor más casposo.
Humor que, por cierto,
no está tan logrado como debería. La película es muy divertida, no me
malinterpretéis, me he reido mucho con ella. Sin embargo, ha habido momentos
chistosos que no lo han sido tanto; o, al menos, no me han parecido tan divertidos.
Un buen ejemplo es el personaje de Drax, al cual han hecho más chistoso que en
la primera pero, salvo algunos momentos, a penas llega a hacer gracia; de
hecho, el personaje divierte más cuando se pone serio que cuando hace chistes.
Otra cosa es el Baby
Groot, una de las grandes novedades de la película. A mí el Baby Groot me ha
encantado, no me malinterpretéis, y protagoniza momentos muy divertidos, como los
estupendos créditos iniciales o la escena en la que intenta ayudar a escapar a
Rocket y Yondu. Pero también ha habido momentos en los que llega a cansar,
porque me parece que han abusado mucho de él.
Hasta aquí las cosas
malas. Me las he querido quitar de encima porque, pese a estos defectos, la
película es muy buena. No está a la altura de la primera, pero tampoco se le
queda muy atrás.
Está muy bien dirigida.
De nuevo, James Gunn ha hecho un estupendo trabajo, con unas escenas de acción
de lo más logradas y una genial dirección de actores. El diseño de producción
es alucinante –salvo algunas excepciones, como la recreación del planeta Ego –y
los efectos especiales están completamente a la altura. El ritmo nunca decae y
la película se disfruta mucho desde que empieza hasta que termina.
Los protagonistas vuelven
a estar muy bien, aquí no me enrollo mucho; tanto los actores como los
personajes están muy bien. Algunos, incluso, obtienen más protagonismo, como
Nebula y, sobre todo, Yondu; aunque, Rocket Raccoon vuelve a ser de lo mejor.
Sobre las nuevas incorporaciones
destaca, sin duda, Kurt Russell como padre de Star-Lord pero que, además,
guarda muchos secretos que mucho más interesante.
También me ha gustado mucho Elizabeth Debicki, que me ha llegado a sorprender como Ayesha. Antes de ver la película, creía que este personaje iba a pasar sin pena ni gloria pero, al final, me ha gustado mucho y me ha parecido una buena villana. Además, protagoniza una de las escenas post-créditos que implica la creación de un personaje muy importante que, sin duda, jugará un papel importante en la tercera entrega y, digan lo que digan, yo creo que si saldrá en Avengers: Infinity War.
También me ha gustado mucho Elizabeth Debicki, que me ha llegado a sorprender como Ayesha. Antes de ver la película, creía que este personaje iba a pasar sin pena ni gloria pero, al final, me ha gustado mucho y me ha parecido una buena villana. Además, protagoniza una de las escenas post-créditos que implica la creación de un personaje muy importante que, sin duda, jugará un papel importante en la tercera entrega y, digan lo que digan, yo creo que si saldrá en Avengers: Infinity War.
La otra cara de la moneda
ha sido, sin duda, Mantis. Pom Klementieff hace un buen trabajo, pero el
personaje me ha parecido tan cargante como insustancial.
Bueno, vamos terminando
ya.
Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una película que ha estado muy bien, he
disfrutado mucho con ella y, aunque no llegue a la altura de su predecesora, es
una secuela de los más digna.
Una película totalmente
recomendable; tanto a los que disfrutaron con la primera como a los que no la
han visto aún.
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