29 de agosto de 2014

LUCY (2014)
















Luc Besson es un director de cine de Francia muy conocido en todo el mundo por haber sido uno de los principales responsables de internacionalizar el cine francés, acercándolo más al cine americano, pero sin llegar a hollywoodarizarlo. Su especialidad es el cine de acción, pero también trabaja otros géneros, como la ciencia ficción y hasta el cine histórico.

El tipo hace unos años declaró su intención de retirarse de la dirección para centrarse más en su carrera como productor, la cual le va muy bien con éxitos como las sagas de Taxi, Transporter o Venganza.  Sin embargo, con el tiempo esas palabras se las ha llevado el viento –afortunadamente –y el tipo continúa dirigiendo películas.

Ahora, nos trae Lucy, película de acción y ciencia ficción que él mismo ha escrito y dirigido, además de ser uno de sus productores, donde cuenta con Scarlett Johansson como principal protagonista encarnando a la heroína que da nombre a la película.

Lucy (Scarlett Johansson) es una joven americana que vive en Taipei (Taiwan) y que se ve metida en un lío cuando un chico que conoció durante una noche fiestera la introduce en una organización criminal dirigida por el siniestro Mr. Jang (Min-sik Choi), quién la obliga a trabajar como mula transportando dentro de su cuerpo una nueva droga experimental, el CPH4. Mientras está encerrada a la espera de ser enviada a su destino, uno de sus captores, intenta abusar de ella y ella se resiste, por lo que el tipo la golpea duramente, propinándole varias patadas en el estómago.

Durante la agresión, la bolsa de la droga se rompe y el CPH4 entra en contacto con su organismo. Entonces, empieza a experimentar una serie de cambios y a desarrollar una serie de habilidades sobrehumanas que utiliza para liberarse de sus captores. En un hospital donde le extraen el resto de la bolsa con la droga aún no asimilada, descubre que el CPH4 es una enzima generada por las embarazadas que ha sido convertida en una droga que potencia el cerebro. Es entonces cuando descubre las teorías del profesor Norman (Morgan Freeman) sobre que los humanos solo utilizan el 10% del cerebro y se da cuenta de que la droga está aumentando su porcentaje cerebral. Pero, para llegar al 100% del cerebro necesita la droga que transportan las otras mulas, por lo que entra en contacto con un policía francés, Pierre Del Rio (Amr Waked), para que retenga a las mulas mientras ella llega a Europa.


Lucy ha sido uno de los éxitos sorpresas del año. Con un presupuesto de 40 millones de dólares, solo en EEUU lleva recaudados 115 millones de dólares y 103 millones más en el resto del mundo, con lo que la película lleva ya recaudados globalmente 218 millones de dólares. El día de su estreno en EEUU –el pasado 25 de julio –llegó a superar a una superproducción como Hercules, de Brett Ratner, y el pasado viernes se estrenó en España, colocándose directamente en el primer puesto de la taquilla y convirtiéndose en el segundo mejor estreno del verano en España, solo superada por El Amanecer del Planeta de los Simios, de Matt Reeves.

Todo eso a pesar de que la mayoría del público dice sentirse defraudado con ella y que la crítica la está recibiendo de forma muy negativa. Muchos recalcan lo demencial de su argumento y se quejan de la falta de rigor científico, ya que se basa en un mito que no ha sido demostrado científicamente.

¿Y qué opino yo? Pues a eso voy.

Antes de decir lo que me ha parecido la película, quiero dejar las cosas claras. Los que me conocéis ya sabéis lo mucho que me gusta Scarlett Johansson. Pero también sabéis que soy una persona sincera que dice lo que piensa y que no se deja condicionar por nada ni por nadie a la hora de analizar y juzgar una película.

Esto lo quiero dejar claro. No quiero que nadie piense que porque está protagonizada por una chica por la que bebo los vientos desde hace años voy a hablar bien de la película solo por quedar bien con ella y cosas de esas. Scarlett ya tiene algunos bodrios –no muchos, afortunadamente –en su carrera y yo lo reconozco y, cuando toque hablar de ellos, no tendré contemplación con ellos. Y, desde luego, si esta película fuese de verdad el bodrio que muchos dicen que es, yo lo diría a las claras por mucho que me doliera por ella.

Dejando esto claro, os puedo decir a las claras que la película…




…ME HA ENCANTADO.




Eso sí, he tenido que verla más de una vez para poder apreciar sus virtudes, porque la primera vez que la vi me decepcionó bastante.

Muchos dicen sentirse decepcionados con esta película porque no es el film de acción con chica guerrera que se pasa toda la película vengándose a base de tiros y palos de los que la han puteado, que era lo que nos habían estado vendiendo. Y, en cierto modo, tienen razón.

Yo vi la película por primera vez en V.O. mucho antes del estreno en España –ya conocéis mi impaciencia –y mi primera impresión fue de una total decepción y, sobre todo, enfado al no ser la película que me esperaba. Encima, el argumento de la película parecía una flipada total sin píes ni cabeza que parecía que Besson la había escrito después de fumarse medio Marruecos. Fue tal el cabreo que me llevé que hasta empecé a escribir una review poniendo a la película a caer de un burro.


Sin embargo, me lo pensé mejor y decidí darle una segunda oportunidad. Y, la verdad, viéndola una segunda vez, prestando más atención a su trama y sin la idea preconcebida que tenía la primera vez que la vi, me di cuenta de que la película es mucho mejor de lo aparenta.

Lo principal que hay que tener en cuenta a la hora de ver esta película es que se trata de ficción pura y dura, nada más. Lo de que los humanos solo utilizan el 10% del cerebro es tan solo un mito, como el de los ovnis, el monstruo del Lago Ness, los caimanes en las alcantarillas, el talento como actriz de Penélope Cruz… Según este mito, la mayoría de los humanos solo empleamos el 10% de nuestro cerebro y los que utilizan un porcentaje un poco más elevado son esos bichos raros capaces de hacer cosas increíbles, como hacer levitar las cosas, leer el pensamiento y todo eso.

Es en esto en lo que se ha basado Besson para hacer su película, dándonos a entender que, si una persona que utiliza un poco más del 10% del cerebro es capaz de hacer cosas por las que le quemarían en la hoguera en la Edad Media, una persona que pueda llegar a utilizar el 100% de su cerebro podría convertirse en un dios capaz de controlar el espacio-tiempo, que es lo que ocurre en la película con ese final que muchos ven como una flipada o una ida de olla, pero que resumen muy bien las intenciones de este film; que no son otras que intentar responder a la pregunta de por qué solo se nos permite utilizar el 10% del cerebro –de ser cierto el mito, claro –.

De todas maneras, como ya he dicho, esto es tan solo ficción y no es necesario creer en el mito del 10% del cerebro para disfrutar de esta película. Yo no creo que los extraterrestres nos visiten en platillos voladores, pero eso no es impedimento para que me gusten las películas de marcianos. Creo que me entendéis.

Para mi Luc Besson ha hecho un excelente trabajo, tanto con su estupenda dirección como con un guión muy logrado, sencillo y eficaz al mismo tiempo, resumiendo muy bien la historia, la cual va directamente al grano, sin presentaciones insulsas ni explicaciones innecesarias, y va progresando a medida que avanza el film. Además, el tipo, incluso, se permite el lujo de introducir elementos artísticos, como esas imágenes de animales –algunos, incluso, copulando –que se van sucediendo a lo largo del metraje.

No obstante, si hay alguien aquí que merece casi todos los méritos, esa es Scarlett Johansson.

Ella esta fantástica en todo momento en esta película donde ella es la protagonista absoluta e indiscutible y donde casi todo el peso recae sobre sus hombros, algo que ella sabe llevar muy bien a lo largo de todo el metraje con una excelente interpretación que muestra muy bien la evolución de su personaje a lo largo de toda la película, resultando mucho más que creíble. Además, aunque el film no es la película de acción que nos vendían, Besson le otorga unos cuantos momentos para lucirse en su nueva faceta de heroína de acción que tan bien se le está dando.


También lo hace bastante bien el resto del reparto, donde destacan el siempre excelente Morgan Freeman, que hace un gran trabajo a pesar de su corta aparición, y Min-sik Choi –el protagonista de Old Boy (Chan-wook Park, 2003), por si alguien no lo sabe –, que está realmente genial como villano principal del film.

Resumiendo.

Para mi Lucy ha sido una película excelente.  No creo que llegue a la categoría de obra maestra, pero sin duda es una de las mejores películas del año. Está siendo incomprendida por muchos, pero no hay que olvidar que muchas películas hoy consideradas de culto también fueron menospreciadas en su día.

A mí, desde luego, me ha encantado; y todo pese a la gran decepción inicial. Me ha gustado tanto que, incluso, he ido corriendo a verla al cine a pesar de haberla visto ya dos veces por los métodos poco ortodoxos.

A los que no la hayan visto aún se la recomiendo. Y, a los que la hayan visto y digan sentirse decepcionados con ella, les aconsejo que le den una segunda oportunidad porque, desde luego, vale la pena.







23 de agosto de 2014

LOS MERCENARIOS 3 (2014)






















Tercera entrega de esta saga orquestada por Sylvester Stallone –quién ya está trabajando en Rambo V –y que su principal baza es juntar a cuantas más estrellas del cine de acción mejor; tanto viejas glorias del cine de acción de los 80 y 90 como estrellas del cine de acción actual.

Barney Ross (Sylvester Stallone) y tres de los miembros de su equipo mercenario, Lee Christmas (Jason Statham), Gunnar Jensen (Dolph Lundgren) y Toll Road (Randy Couture), ayudan a escapar a un antiguo miembro del equipo, conocido como Doctor Muerte (Wesley Snipes), de una prisión militar. La intención de Ross es que les ayude en una peligrosa misión en la que deben interceptar un cargamento de armas destinado a un señor de la guerra de Somalia. Tras reunirse con Hale Caesar (Terry Crews), el miembro del equipo que faltaba, se disponen a realizar la misión. Es entonces cuando Ross descubre que el tipo que vende las armas es Conrad Stonebanks (Mel Gibson), un antiguo socio que le ayudó a fundar su equipo, pero que le traicionó y creía muerto.

Stonebanks logra escapar, no sin antes herir gravemente a Caesar. Más tarde, Ross tiene un encuentro con MaxDrummer (Harrison Ford), un nuevo enlace con la CIA, quién le dice que quieren capturar a Stonebanks vivo. Ante este nuevo reto, Ross decide dejar a un lado a su equipo y, con la ayuda de Bonaparte (Kelsey Grammer), se busca un nuevo equipo con miembros más jóvenes. Estos son John Smilee (Kellan Lutz), un ex-marine, Luna (Ronda Rousey), encargada de la seguridad de un nightclub, Thorn (Glen Powell), un experto informático, y Mars (Victor Ortiz), un experto en armas. Ross y su nuevo equipo llegan hasta Rumania, donde Stonebanks está haciendo otro de sus negocios. Al principio, la operación es un éxito y logran capturar a Stonebanks; pero las cosas se tuercen y el equipo es capturado. Tan solo Ross logra escapar a duras penas y Stonebanks le envía un vídeo mostrando a los miembros de su equipo prisioneros retándole a ir a por él y rescatarlos.

Como ya he dicho, el principal artífice de esta saga es Sylvester Stallone. El tipo cogió un guión de Dave Callaham que iba dando vueltas por los estudios de Hollywood y lo reescribió a su gusto hasta convertirlo en la primera entrega de la saga, Los Mercenarios (2010), que él mismo dirigió y que tuvo bastante éxito. Con un presupuesto de 80 millones de dólares, recaudó 103 millones solo en EEUU y 171 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 274 millones de dólares.

Con todo esto, la secuela no se hizo de esperar y dos años después llegó su primera secuela, The Expendables 2 (2012), donde Simon West se encargaba de la dirección mientras Stallone seguía ejerciendo de protagonista y co-guionista. La película, que costó 100 millones de dólares, no fue un gran éxito en EEUU, donde solo recaudó 85 millones de dólares. No obstante, en el resto del mundo arrasó con 220 millones recaudados que la hacen la entrega más taquillera con un total de 305 millones de dólares.


Ahora nos llega esta tercera entrega, con un presupuesto similar al de la segunda entrega, donde Stallone ha reunido un reparto mucho mayor que las anteriores que incluye nombres como Mel Gibson –que da vida al villano principal –, Harrison Ford, Wesley Snipes o el español Antonio Banderas. Aunque hubo algunos que no pudieron –y no quisieron también unirse –, como Steven Seagal, Jackie Chan o Nicolas Cage –que debía haber sido quién diera vida al villano principal –, o el mismísimo Clint Eastwood.

También ha habido bajas de actores que aparecieron en las anteriores estregas. Como ya ocurrió en la segunda, Mickey Rourke –que afirma que participó en la primera como un favor de amigo a Stallone –se negó a participar también en esta. Tampoco han repetido Jean-Claude Van Damme –quién debía interpretar al gemelo de su personaje en la segunda –, o Chuck Norris.

Aunque, la baja más sonada ha sido la de Bruce Willis.

Willis estaba dispuesto a participar. Sin embargo, pidió que se le pagaran cuatro millones de dólares –un millón por cada uno de los cuatro días que iba a participar. Esto no hizo mucha gracia a Stallone quién, aparte de buscarle un reemplazo, le acusó públicamente de ser vago y codicioso.  Declaraciones por las que, más tarde, se disculpó.

La película se estrenó en EEUU el pasado viernes, 15 de agosto –un día antes en España –y sus resultados han sido de los más decepcionantes, recaudando solo 15 millones de dólares en la taquilla estadounidense y colocándose directamente en el cuarto puesto del top ten. Un fiasco del que se está culpando a muchos factores.

Para muchos, la razón ha sido el hecho de que, hace unas semanas, la película se filtró en la red en buena calidad y mucha gente pudo verla. Otros culpan al hecho de que, mientras las dos primeras tenían calificación R y estaban repletas de violencia y sangre, esta ha sido hecha PG-13 y la violencia y la sangre se han reducido. Para otros, no obstante, la fórmula ya ha empezado a agotarse.

Para mi cualquiera de estas opciones es válida y diría que todas a la vez han influido en el resultado final. Aunque, en mi opinión, donde más ha fracasado esta tercera entrega es en calidad.

Antes de ponerme con esta película, voy dejar clara mi opinión sobre esta saga.

La primera me decepcionó bastante. Se nos prometió una historia más épica, con el equipo de mercenarios liderado por Barney Ross combatiendo al dictador de una república bananera y yo me esperaba un montón de espectaculares batallas entre los mercenarios y el ejército del dictador en un film de lo más épico. Pero, al final, no era más que una película de acción del montón con una historia simplona –y bastante machista –donde, al final, todo giraba en torno al rescate de la hija del dictador, que no era más que una marioneta en manos de un grupo de narcotraficantes liderados por un agente de la CIA corrupto. Aunque, de todas maneras, la película no era mala y resultaba entretenida y con buenas secuencias de acción.

La segunda entrega, que esperé con las expectativas más bajas, me sorprendió muchísimo, ya que la encontré muy superior a la primera. La historia, aunque seguía sin ser nada del otro mundo, estaba mucho mejor, los villanos a batir eran mucho más amenazantes que los narcotraficantes del tres al cuarto de la primera, las escenas de acción eran mucho mejores y la película era mucho más espectacular, adrenalítica y entretenida que la primera. Además, Stallone compensó el machismo de la anterior entrega introduciendo una action girl: la actriz china Nan Yu.

Pero, bueno, de la que hay que hablar es de esta tercera entrega que se ha estrenado hace poco. Yo ya la he visto y puedo decir a las claras lo que me ha parecido. Y lo que me ha parecido es que ha sido…



…UNA SOBERANA PUTA MIERDA.



Una película mala, pero de narices, que consigue hasta aburrir.

Para empezar, la elección del director ha sido un error tremendo. Ahora está bastante de moda buscar directores con poca experiencia en superproducciones y películas de acción para dirigir este tipo de películas. La mayoría de las veces aciertan, ahí tenemos como buen ejemplo los hermanos Russo en Capitán América: El Soldado de Invierno o Gareth Edwards en Godzilla. Sin embargo, otras veces resulta un error tremendo; y esta película es buen ejemplo de ello


Para esta película, Stallone tenía varios candidatos para dirigirla. Uno era el propio Simon West, dispuesto a repetir el buen trabajo que hizo en la segunda entrega, otro era el veterano John Woo y otro era el mismísimo Mel Gibson, que se ofreció a dirigirla. Pero, al final, se decantó por el autraliano Patrick Hughes, que en su país de origen es un reputado director de publicidad y debutó como director de cine con unos cuantos cortos y con Red Hill (2010), una modesta película independiente.

Yo no digo que este tipo sea malo, ya que no he visto su otra película ni ninguno de sus otros trabajos. Pero el trabajo que hace en esta película es de lo más nefasto. Sobre todo, en las escenas de acción, todas muy mal filmadas y resueltas de la forma más torpe, con unos montajes que dan pena y unos efectos especiales para echarse a llorar –las explosiones llegan a parecer sacadas de cualquier producción de la Asylum, y no exagero –.

Ver esta película me ha recordado mucho a El Mundo nunca es Suficiente (Michael Apted, 1999), la cual tenía unas escenas de acción diseñadas para ser de lo más espectaculares, pero rodadas de una forma torpe e insulsa, lo que hizo que la película no fuese tan espectacular como se esperaba.

Aquí ocurre, prácticamente lo mismo. Las escenas de acción están diseñadas para ser espectaculares a más no poder. Pero, como ya he dicho, están tan mal filmadas que en ningún momento transmiten el sentimiento de espectacularidad que deben transmitir. Ni tan siquiera la batalla final, la cual se desarrolla en un decorado que es la hostia –el diseño de producción es de lo poco que funciona bien en este film –, con tanques y helicópteros artillados de por medio. Pero, ni por esas.

Para empeorar las cosas, a diferencia de las dos primeras, aquí han cedido a las exigencias del estudio y han hecho la película PG-13, por lo que podemos ir olvidándonos de ver sangre. Toda la película vemos como acribillan a gente sin que apenas se vean los impactos de bala y como degüellan a gente de tal forma que no se vea la sangre saliendo a borbotones. Y ese es otro fallo de la película, porque los muchos artificios que se hacen tratando de ocultar la sangre se notan a las mil leguas, llegando a parecer que apenas se molestan en disimularlo. Para poneos un ejemplo, en una escena que se desarrolla en un almacen, se ve que hay pilas de cajas estratégicamente colocadas a modo de censura.

Luego tenemos que el carismático equipo que lidera Barney Ross, con el que hemos simpatizado en las dos primeras, aquí es dejado de lado, limitando su aparición al principio, al final y un poco por el medio. Todo esto para meter un nuevo equipo de miembros más jóvenes que, la verdad, podrían habérselo ahorrado, porque resulta de lo más insustancial y del que tan solo destacan el personaje de Kellan Lutz y la chica, la luchadora Ronda Rousey, que debuta en el cine con esta película y, aunque todavía le queda mejorar en lo que a interpretación se refiere, no está nada mal en su papel y no llega a resultar una triste imitación de Gina Carano.

En cuanto a las nuevas incorporaciones en el lado de los veteranos, tenemos primero a dos que podrían ser las dos caras de una moneda.

Por un lado, tenemos a Wesley Snipes que, desde luego, está muy bien en su papel y su presentación en plan Hannibal Lecter es, sin duda, de lo mejor de la película. Además, es un muy bien aliciente para el equipo liderado por Ross pero, desgraciadamente, lo desaprovechan , como al resto del equipo.

La otra cara de la moneda es, sin duda, Antonio Banderas, que está insoportable a causa de lo insoportable de su personaje, el cual intenta aliñar la película con humor. El problema es que lo hace a costa de chistes a cada cual más malo y situaciones a cada cual más ridícula, todo a costa de ridiculizar los tópicos españoles. Ni que decir tiene que él protagoniza uno de los momentos más bochornosos del film cuando se ponen a cantar el Soy el Novio de la Muerte de La Legión. Algunos lo encontraron gracioso; yo me llevé las manos a la cara de la vergüenza ajena.

Por lo demás, Kelsey Grammer está magnífica.  De él sí que no tengo ninguna pega, porque el tipo es un excelente actor y hace un gran trabajo, siendo de lo mejo del film.

Harriosn Ford está muy bien y también hace un estupendo trabajo. Sin embargo, no logra hacer olvidar en ningún momento a Bruce Willis.


Y termino con el villano principal, Mel Gibson. El tipo es un excelente actor y el papel de malo le va bien.  El problema es que, de vez en cuando, pone algunos gestos que le hacen parecer de lo más  ridículo; asociándolo más a un payaso que a un gran líder criminal. 

Por lo demás, volvemos a tener a Arnold Schwarzenegger en la película, repitiendo por tercera vez. Pero, aunque su participación sea más larga que en la primera, resulta de lo más insustancial y se nota mucho que está metida con calzador.

Vemos resumiendo ya.

La película es un bodrio y un puto desastre se mire por donde se mire.  Desde luego, no le hace ningún favor a sus predecesoras.

Desde luego, Patrick Hughes no fue una elección muy acertada para llevar la dirección de un film como este. Aunque, tampoco hay que echarle todas las culpas a él, ya que aquí el principal responsable es Stallone, que aquí la ha cagado bien y ha echado a perder todos los logros de la segunda entrega. La cual, entre la decepción de la primera y el desastre que ha sido esta tercera, ahora me gusta mucho más; incluso la llamo The Expendables 2 para diferenciarla.



 En definitiva. Yo esta mierda no se la recomiendo ni a mi peor enemigo.











15 de agosto de 2014

NINJA TURTLES (2014)






















Este esperado reinicio cinematográfico de las Tortugas Ninja ha sido una película muy polémica desde su puesta en marcha allá por el 2009.

El hecho de reiniciar a unos personajes que, sin duda, han marcado la infancia de mucha gente ya era de por sí un elemento de desconfianza para muchos. Luego, si le añadimos que la Paramount dejó el proyecto en manos de Michael Bay para producirlo, ya hizo que saltaran las alarmas de mucha gente. Y luego cosas como la elección de Megan Fox para ser April O´Neil o el diseño de las nuevas tortugas tampoco ayudaron mucho.

Sin embargo, a lo que a mí respecta, yo le tenía más fe a este proyecto. A diferencia de toda esta gente de la que he hablado –la mayoría de ellos, los que se les conoce como gafapastas –, yo no odio a Michael Bay, me gusta Megan Fox y el nuevo diseño de las tortugas me convenció desde que salieron aquellas primeras imágenes filtradas. Además, la película pintaba bastante bien en los numerosos tráilers, clips, imágenes y Tv-spots con los que el estudio ha promocionado incansablemente este film en las últimas semanas.

Como veis, no he querido esperarme a que la película llegue a España el próximo 17 de octubre –y dudo mucho que alguien lo haga; tan solo los que no les quede más remedio –y ya he podido verla y puedo dar abiertamente mi opinión sobre ella.

Pero vayamos por partes.

La ciudad de Nueva York está siendo asolada por una organización criminal conocida como el Clan del Píe. April O´Neil (Megan Fox), una intrépida reportera que desafía a la cadena donde trabaja, el Canal 6, la cual la tiene haciendo simples reportajes sensacionalistas, sigue los pasos de este clan y, una noche, durante un golpe en los muelles, es testigo de cómo un misterioso vigilante asalta a los criminales y desaparece en la sombra. Pero, al contarlo en su trabajo, nadie la cree. Más tarde, siguiendo de nuevo los pasos del clan del píe, es cogida como rehén junto a muchas otras personas en una estación de metro. La intención del clan, liderado por Karai (Minae Noji), lugarteniente de Shredder, el misterioso líder de la organización, es hacer que el justiciero salga a la luz y acabar con él. Pero ella y todos los miembros del clan se ven sorprendidos por varios justicieros.

April logra seguirlos hasta una azotea y allí descubre que estos justicieros son cuatro tortugas mutantes que hablan y luchan como ninjas. Su sorpresa es mayor cuando descubre que estas tortugas tienen que ver con su pasado y el de su padre, un científico que falleció cuando el laboratorio donde trabajaba en una cura milagrosa se incendió. Trata de advertir a su jefa, Bernadette Thompson (Whoopi Goldberg), pero esta no la cree y la despide. Tan solo encuentra el apoyo de su compañero, Vernon Fenwick (Will Arnett), aunque este tampoco cree su historia. Entonces, decide hablar con Eric Sacks (William Fichtner), el que fuera socio de su padre, quién le ofrece su ayuda. Finalmente, las tortugas se ponen en contacto con ella y la llevan a su guarida en el subsuelo de la ciudad ante su padre adoptivo y maestro, Splinter (Danny Woodburn), una rata mutante. Este le revela a April sus verdaderos orígenes y el papel que jugó ella en el pasado para su supervivencia. También le revela que Sacks no es la persona que dice ser y que guarda un terrible secreto relacionado con Shredder.



Las Tortugas Ninja nacieron en un cómic creado por Kevin Eastman y Peter Laird en 1984 como parodia de varios cómics de Frank Miller. Poco a poco, se fueron haciendo populares dentro del mundo del cómic. Aunque, su gran fama mundial entre el gran público llegó en 1987, gracias a una serie de animación ya mítica emitida por la CBS hasta 1996.

Su salto a la gran pantalla no se hizo esperar. Este se produjo en 1990, en una película dirigida por Steve Barron que fue un éxito enorme, con más de 200 millones de dólares recaudados en todo el mundo, y a día de hoy es un pequeño clásico del cine de superhéroes. A esta película pronto le siguieron dos secuelas, una dirigida por Michael Pressman en 1991 y otra escrita y dirigida por Stuart Gillard en 1993, pero ninguna estuvo a la altura en éxito ni en calidad a su predecesora.

Tendrían que pasar muchos años para volver a ver a las Tortugas Ninja en el cine, esta vez en forma de película de animación 3D, con TMNT (2007), escrita y dirigida por Kevin Munroe, que era como una continuación de las películas en acción real.

Ahora nos llega este reboot que mezcla acción real y animación CGI realizada con motion capture y que, como ya he dicho antes, produce Michael Bay a través de su compañía, Platinum Dunes, y le dejó la dirección a Jonathan Liebesman, director de, entre otras, Battle: Los Angeles (2011) o Ira de Titanes (2012). Aunque, lo que más sorprendió fue la elección de Megan Fox para dar vida a April O´Neil cuando ellos llevaban un tiempo enemistados.

Lo que ocurrió es de sobras conocido. Ella, tras hacerse mundialmente famosa de la mano de Bay en Transformers (2007), volvió a trabajar con él en la secuela, Trasnformers: La Venganza de los Caídos (2009), tras la cual hizo unas duras declaraciones contra el director, al que comparó con Hitler por su modo brusco y autoritario a la hora de rodar, y esto a Bay no le hizo mucha gracia.

Megan estuvo un tiempo implicada en la tercera entrega, Transformers: El Lado Oscuro de la Luna (2011), incluso salieron unas imágenes donde se la veía en el set de rodaje. Sin embargo, terminó saliendo bruscamente de la producción y fue reemplazada por Rosie Huntington-Whiteley. Las razones de su marcha no están claras del todo. Oficialmente, fue despedida al estar demasiado delgada y se negó a engordar para el papel –aunque, el que luego contrataran como sustituta a una modelo de Victoria´s Secret, para mí echa un poco por tierra esta teoría –, mientras otros dicen que fue ella la que abandonó al no querer volver a someterse a las órdenes de Bay. Hay también otras teorías de lo más absurdas que dicen cosas como que Bay la acosaba sexualmente o que fue Steven Spielberg –productor ejecutivo de la saga –quién hizo que la despidieran ya que, como judío, no le gustó que ella comparara a Bay con Hitler.

El caso es que ella y Bay se distanciaron y parecía que ya nunca más iban a volver a trabajar juntos y que su relación era ya irreconciliable.

Sin embargo, en febrero del año pasado, Bay sorprendió a todo el mundo publicando muy entusiasmado en su blog que Megan Fox volvía a la familia el mismo día que salió la noticia de que ella se incorporaba al reboot de las Tortugas Ninja para dar vida a April O´Neil; prueba de que los dos se habían reconciliado. Además, con la noticia del fichaje de Fox, el proyecto, que había estado unos años dando tumbos, fue tomando forma hasta quedar listo para estrenarse por estas fechas.

Como ya he dicho, esta película fue mal recibida desde el mismo momento de su concepción y no ha parado de recibir críticas e insultos en todo momento. Cosas como el nuevo diseño de las tortugas, el hecho de que sean CGI o hasta el tema principal de la banda sonora, el rap Shell Shocked, no han parado de recibir hostias día sí y día también. Hasta Megan Fox –blanco también de muchas de esas críticas –se ha mostrado muy molesta con este asunto y, en una entrevista no hace mucho, no pudo resistirse y volvió a sacar a relucir esa boquita que tan mala fama le dio hace cinco años afirmando que a los que no les guste la película “les follen”.


Y, la verdad, yo le doy la razón. Vale que las formas que utilizó no fueron las adecuadas, pero es que ya me cansa esta gente que se dedica a machacar las películas sin haberlas visto aún. Una cosa es que una película no les pinte bien y les de malas vibraciones y otra es juzgarla y tacharla directamente de bodrio sin haberla visto aún. Además, nadie menciona que ella esta vez ha utilizado sus malas formas para defender su película y a la gente que ha trabajado con ella; todo lo contrario que en 2009.

Pero, bueno, dejemos a un lado todas estas cosas y vamos con la película.

Para empezar, le está yendo bastante bien en taquilla. El fin de semana de su estreno sorprendió recaudando solo en EEUU la friolera de 65 millones de dólares, cifra que superaba las previsiones que le daban los expertos. A día de hoy lleva ya recaudados 89 millones de dólares en territorio estadounidense a los que hay que unir 28 millones más recaudados en el resto del mundo, por lo que su recaudación global asciende a 117 millones de dólares; muy cerca de los 125 millones de su presupuesto. La Paramount se ha visto tan satisfecha con estos resultados que, rápidamente, ha confirmado la secuela para 2016.

Por otro lado, el público la ha recibido medianamente bien y, como era de esperar, la crítica la está pulverizando.

¿Y qué opino yo? Pues a eso vamos.

Como ya he dicho, yo tenía bastante interés en esta película. Es cierto que al principio no me atraía mucho una nueva película de las Tortugas Ninja en estos tiempos. Pero, poco a poco, me fui interesando por ella. Y, como ya sabéis, me gusta mucho Megan Fox y la noticia de su fichaje multiplicó por mil mi interés en el film.

A mí me gustan mucho las Tortugas Ninja. Como la mayoría de gente de mi generación, he crecido con ellas; hasta hicieron que me aficionara por la pizza. Mi primer contacto con estos persojes fue con la famosa serie animada de los 80. Después, he leído muchos cómics suyos y, sobre todo, he visto las películas.

La primera película, Las Tortugas Ninja (Steve Barron, 1990) me gusta mucho. No es un film brillante ni una obra maestra, pero es un film muy apreciable, muy bien hecho y, sobre todo, es un clásico de mi infancia que he debido ver ya miles de veces.

La segunda película, Tortugas Ninja II: El Secreto de los Mocos Verdes (Michael Pressman, 1991) contó con un presupuesto mucho mayor y, de hecho, técnicamente es bastante superior a la primera. Sin embargo, aunque su comienzo es bueno, el resultado final es una verdadera mierda que solo consigue aburrir y abochornar. Eso si, como ocurrió también con Superman IV: En Busca de la Paz (Sidney J. Furie, 1987), la disfruté mucho en su día viéndola con mis ojos infantiles y me gustó hasta que empecé a hacerme mayor.

La tercera película, Tortugas Ninja III (Stuart Gillard, 1993), esa es mejor olvidarla. Si la segunda era mala, esta fue aún peor. Al menos, la segunda estaba bien hecha técnicamente, pero este film es de lo más cutre en todos los sentidos y hasta resulta muy insoportable de ver. Lo peor es que se desaprovecha una interesante historia donde las tortugas y April viajan en el tiempo hasta el Japón del siglo XVII.


La cuarta película, el film animado TMNT (Kevin Munroe, 2007), recuerdo que me resistí mucho tiempo a verla, ya que, aunque la animación estaba muy lograda, el diseño de las tortugas y los demás personajes no era muy bueno y le daban un aspecto demasiado infantil, cosa que me echaba para atrás. Sin embargo, tras animarme a verla, terminó gustándome mucho; incluso más que la película de 1990.

Y ahora toca la película que nos ocupa, la cual he podido ver en cuanto me he hecho con una copia decente que me permite poder analizarla bien.

Como ya he dicho, yo le tenía fe a la película y todo el material visto hasta ahora me daba buenas vibraciones. Eso sí, tampoco me hice una expectativas muy altas y no me esperaba ni de lejos una obra maestra ni un film memorable.

Pues bien, tras haber visto la película, puedo decir que mis expectativas no se han visto defraudadas y la película me ha gustado. Tal y como me esperaba, no es ninguna obra maestra, ni un film brillante, pero he disfrutado mucho viéndola y me he divertido mucho, ya que la película tiene muy buenos golpes de humor; la mayoría de ellos servidos por Michalangelo.

A nivel técnico y visual, la película tiene una factura impecable, eso no se puede negar. Con un gran presupuesto y un gran despliegue de medios a sus espaldas, su diseño de producción es realmente fascinante y los efectos especiales son de lo más logrado.

Las tortugas están muy bien hechas. Como ya he dicho, su nuevo diseño me convencía, pero faltaba verlas actuar en la película. Ya se las había podido ver un poco en los tráilers, clips y Tv-spots, pero es viendo la película entera cuando de verdad aprecias todo eso. Y, desde luego, cumplen a la perfección. Sus gestos, sus movimientos y su forma de interactuar con los personajes reales resultan de lo más realistas y a penas cantan nada. Además, aunque los gafapastas y los detractores de la película dirán lo contrario, son personajes con mucha personalidad y llegas a creerte que son personajes reales y no seres generados por computadora. Desde luego, la motion capture hace maravillas.

La rata Splinter también está muy lograda y me gusta mucho como se mueve, como lucha y como utiliza su cola como si de un tentáculo se tratara. Lo único que no me convence es, a diferencia de las tortugas, su diseño, el cual no es malo del todo, pero no termina de satisfacerme del todo. Aún así, esto se compensa al ver interpretar al personaje.

En cuanto a la nueva armadura de Shredder, resulta bastante aparatosa al principio, pero luego termina convenciendo cuando la ves en plena lucha.

A pesar de que se nota su mano como productor, Michael Bay no se adueña de la película como muchos temían y no llega a encumbrir el eficiente trabajo de su director, Jonathan Liebesman, quién hace un buen trabajo a lo largo de todo el film. Liebesman es uno de esos directores que no pasarán a la historia como un gran cineasta, pero es un tipo muy competente y sabe hacer un buen trabajo cuando el material que le dan es bueno. Y, en esta película, lo es. Sobre todo, en las secuencias de acción, que son de lo más espectaculares y muy bien filmadas.


Especial mención requiere la que, para mí, es la secuencia estrella de la película, la persecución en la nieve, un momento de lo más espectacular y trepidante, con unos buenos movimientos de cámara y unas logradísimas secuencias de lucha y acrobacias. Otros momentos brillantes son el asalto a la guarida de las tortugas, donde podemos ver el enfrentamiento entre Splinter y Shredder, el cual es de lo más brutal, o la espectacular pelea final en la torre.

En cuanto al guión, desde luego no es el punto más fuerte de la película. Es bastante simplón y, además, tiene algunos fallos. Pero, aún así, no es malo del todo y cumple su cometido.

Sobre como han respetado la historia y la mitología de las Tortugas Ninja, a eso voy ahora. Aunque, para hacerlo, antes tengo que destripar el argumento de la película.




ATENCION. Advierto que lo siguiente contiene SPOILERS de lo más reveladores. Quién no haya visto la película aún que se abstenga de leer esta parte o lo haga bajo su total responsabilidad.



Aquí nos encontramos con que las tortugas y Splinter eran sujetos de laboratorio en un proyecto científico, el Proyecto Renacimiento, dirigido por Eric Sacks y el padre de April O´Neil que consistía en administrarles los mocos verdes, los cuales se menciona que son de origen extraterrestre, con intención de buscar una cura para todas las enfermedades. Pero, cuando descubrió los perversos planes de Sacks con Shredder, el padre de April quemó el laboratorio y destruyó todo el trabajo antes de ser asesinado por Sacks.

Pero April, que era una niña por entonces –el año 1999 –, salvó a las tortugas y a Splinter del incendio y las liberó en las alcantarillas, donde sobrevivieron y se convirtieron en lo que son a causa de los efectos mutantes de los mocos verder. Ella, que pasaba mucho tiempo en el laboratorio, solía jugar con ellas, les daba de comer pizza a escondidas –de ahí la afición de las tortugas por esta comida –e, incluso, fue ella quién les puso los nombres de autores renacentistas por un libro del renacimiento de su padre.

En las cloacas, Splinter cría a las tortugas como si fueran sus hijos y les enseña artes marciales que aprende de un libro que encuentra. Muchos dicen que esto es muy difícil de creer; pero, vamos, también es difícil de creer que Splinter las aprendiera observando a su amo desde una jaula siendo solo una simple rata sin mutar.

En cuanto a Shredder, no es el personaje de Eric Sacks, tal y como se dijo. Este es tan solo el pupilo del verdadero Shredder, quién acogió a Sacks cuando este, hijo de un militar americano destinado en Japón, se quedó huérfano tras la muerte de su padre en Vietnam. El verdadero Shredder, interpretado por Tohoru Masamune, aunque no se le ve la cara en ningún momento, es japonés, lo que espero que acalle a los que tanto han criticado que en la película el gran enemigo de las tortugas no es oriental.

Se podría decir, que con Shredder nos dan la fórmula de Iron Man 3 a la inversa; lo cual está muy bien




Fin de los SPOILERS; ya podéis leer con tranquilidad.




La historia ha sido cambiada, no lo voy a negar. Sin embargo, aún así sigue siendo fiel a la mitología de los personajes. Las tortugas y Splinter siguen siendo mutantes a causa de los mocos verdes, los cuales también en la película son de origen extraterrestre –a eso es a lo que se refería Michael Bay en aquellas declaraciones que tanta polémica provocaron al hacer creer a los fans que las tortugas iban a ser extraterrestres en lugar de mutantes –.

Además, aunque tengan un aspecto diferente, las tortugas siguen siendo las mismas. Todas tienen sus respectivos colores, usan las mismas armas y, sobre todo, tienen la misma personalidad. Leonardo sigue siendo el líder del grupo. Donatello sigue siendo el científico y cerebro del grupo. Michelangelo, a quién debemos los momentos más cómicos, sigue siendo el más payaso e irresponsable del grupo. Y Raphael sigue siendo el duro del grupo, rebelde y solitario, pero fiel a sus hermanos. Raphael siempre ha sido mi favorito de los cuatro y en la película me gusta mucho como ha quedado.

Y en cuanto al tema de Shredder, pues eso. Hay que esperarse a ver la película antes de criticarla sin tener ni puta idea, porque no hay que esperar mucho para ver que esos temores infundados no son ciertos. Lo más criticable sería la armadura, la cual tiene mucha parafernalia, como ya he dicho, pero el personaje, aunque no comparta historia con Splinter, sigue siendo prácticamente el mismo.


Pasando a los personajes humanos, aquí el protagonismo recae exclusivamente en April O´Neil.

Ya he dicho que esta chica me gusta mucho, aunque reconozco que sus cualidades interpretativas suelen ser limitadas; aunque no completamente nulas, como dicen su detractores. Aún así, ella suele tomarse en serio los papeles que interpreta y siempre intenta hacerlo lo mejor posible; todo lo contrario que otras actrices malas que son sobrevaloradas, como la siempre pésima Penélope Cruz, que ni tan siquiera hacen un mínimo esfuerzo y casi siempre parece que hacen del mismo personaje. Además, se nota que ha ido mejorando a lo largo de los años.

Y en esta película está muy bien. A parte de aportar su inmensa belleza al personaje y darle un toque de lo más sexy, también le da bastante frescura, simpatía y carisma. Además, su faceta de heroína, heredada de su papel en Transformers, le viene muy bien para resultar creíble dando vida a alguien que no duda en meter las narices en todos los fregados y que tiene el valor suficiente para plantar cara a alguien como Shredder a pesar de que no duraría ni dos segundos contra él. Para mi hicieron una muy buena elección con ella.

Por lo demás, Will Arnett no está mal como Vernon Fenwick, haciendo un buen trabajo en toda la película. William Fichtner está genial en su papel de Eric Sacks y, desde luego, se le da muy bien hacer de malo. También merece especial mención Minae Noji como Karai, la lugarteniente de Shredder al frente del Clan del Píe; aunque, sinceramente, yo hubiera preferido más a alguien como Kelly Hu o Michelle Yeoh en este papel.

Ahora vamos con las cosas malas.

La película se desarrolla bien, va directa al grano y el ritmo nunca decae. Lo malo es que se hace demasiado corta. Su duración es de 101 minutos, pero parece que has visto una película de 80 minutos o menos. Ese es su mayor problema porque, cuando una película se hace muy disfrutable, por muy larga que sea, el tiempo se pasa volando y a penas se hace larga. Ese es el caso de esta película, que con una duración de 120 minutos o más a penas hubiera importado.

Desde luego, fue un error hacer que se redujera la duración del film –seguramente, por exigencias del estudio –, porque hay un montón de cosas que cortaron en el montaje final, muchas escenas que se vieron durante el rodaje –como esa de April y Raphael en un parque con gente disfrazada de personajes infantiles, como Dora la Exploradora –y que al final no salen.


Además, hay personajes que podrían haber tenido más presencia, como la jefa de April, interpretada por la siempre estupenda Whoopi Goldberg, que solo sale en un par de escenas. Lo mismo que el personaje de Abby Elliot, el cual se decía que iba a ser Irma Langinstein, pero al final es la compañera de piso de April, llamada Taylor.

Vamos resumiendo ya.

Como ya he dicho, la película me ha gustado. Es una película para pasar el rato, solamente; pero un rato de lo más agradable. Desde luego, he disfrutado mucho viéndola y me lo he pasado muy bien con estas nuevas tortugas. Ya tengo ganas de verla de nuevo y, seguramente, iré a verla al cine cuando la estrenen en España allá por mediados de octubre.

Como adaptación, para mí, a pesar de los cambios en la historia, han hecho justicia con las Tortugas Ninja, las cuales he encontrado de lo más logradas y su diseño me convence, dándome completamente igual que les hayan puesto nariz y labios, que vayan cargadas de accesorios, que parezcan negros de Harlen o demás tonterías por la que muchos están tachando este film de sacrilegio, acusando a Michael Bay de robarles su infancia.

Yo, como alguien que ha crecido con las Tortugas Ninja, recomiendo esta película abiertamente.