30 de septiembre de 2012

TROLL HUNTER (2010)











Troll Hunter –o Proyecto: Troll Hunter –es una agradable sorpresa que el cine noruego nos dio hace un par de años. Se trata de un interesante mockumentary, de estos que están muy de moda ultimamente, con una premisa argumental de lo mas original.

La película cuenta, a modo de falso documental, como unos estudiantes universitarios noruegos (Glenn Erland Tosterud, Johanna Mørck y Tomas Alf Larsen) se disponen a grabar un documental sobre unos osos que están apareciendo muertos y se sospecha que han sido cazados furtivamente. El principal sospechoso es Hans (Otto Jespersen), un misterioso cazador que vive en una caravana y recorre los bosques y montañas de Noruega viviendo como un ermitaño. El tipo se muestra muy distante con los chicos, pero estos no dejan de seguirle, llegando hasta un espeso bosque. Allí descubren que Hans no está cazando osos, sino unas extrañas criaturas muy parecidas a los mitológicos Trolls.

Hans, finalmente, decide dejar que los chicos le acompañen y le graben haciendo su trabajo. También accede a contestar sus preguntas, revelándoles que trabaja para una organización gubernamental encargada de ocultarle al país, y al resto del mundo, que los Trolls existen de verdad y habitan los bosques y las montañas de Noruega. El trabajo de Hans consiste en cazarlos cuando estos se acercan demasiado a las zonas pobladas. Es algo que no ocurre muy a menudo pero, ultimamente, muchos Trolls están abandonando sus hábitas, como si huyeran de algo. Esto les llevará hasta la zona de los Trolls, un gigantesco páramo helado que el gobierno tiene cercado con cables de alta tensión que actúan como vayas electrificadas. Allí descubren al responsable de lo ocurrido, un gigantesco Troll contra el que Hans, cansado de su vida y su trabajo, se dispone a luchar su última batalla. Los chicos lo graban todo, pero la gente para la que trabaja Hans no está dispuesta a dejar que se marchen con la grabación.

La película está escrita y dirigida por André Øvredal, quién antes había co-dirigido junto a Norman Lesperance la película Future Murder (2000), y cuenta con un reparto muy desconocido fuera de las fronteras noruegas; aunque algunos también son deconocidos dentro de ellas.


Aunque no fue un grán éxito de taquilla, solo hizo 4 millones de dólares en todo el mundo siendo siendo su presupuesto de 3´5 millones de dólares –19 millones en la moneda noruega –, la película recibió muy buenas críticas y levantó mucha expectación en todo el mundo. En EEUU llegó a estrenarse en cines -de forma limitada, eso si -e, incluso, se habla de que Hollywood quiere hacer un remake.

Yo esta película no he podido verla hasta hace bien poco y, la verdad, me ha gustado mucho. Para emperzar, el subgénero de los mockumentarys ya de por si me atrae bastante, eso de rodar una película como un falso documental, me resulta de lo mas interesante. Muchos creen que este subgénero nació con El Proyecto de la Bruja de Blair (Daniel Myrick y Eduardo Sánchez, 1999) pero, en realidad, ya se hacía mucho antes.

El caso es que lo mockumentarys están ultimamente muy moda y están tocando muchos temas, desde el cince de zombies con la española REC (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007), el cine de catástrofes con monstruo con la estupenda Monstruoso (Matt Reeves, 2008) o el cine de fantasmas y casas encantadas con la saga Paranormal Activity, que este año estrena su cuarta entrega; incluso se ha hecho recientemente una película sobre dinosaurios, The Dinosaur Project.

En medio de todo esto surgió esta Troll Hunter que ha resultado ser una gran sorpresa, especialmente, por lo original de su propuesta, mostrando de forma realistas que los Trolls, famosas criaturas de la mitología nórdica y utilizadas en muchas obras de género fantástico, como El Señor de los Anillos, puedan existir en la realidad.


Para empezar, la película está muy bien dirigida. A pesar de su condición de falso documental, el manejo de la cámara es muy bueno, no llegando a resultar tan cargante y mareante como en otros films, como la ya nombrada El Proyecto de la Bruja de Blair o la primera entrega de Paranormal Activity; además, nos ofrece unos estupendos planos de los paisajes noruegos. También sabe llevar muy bien el ritmo, el cual no decae en ningún momento y la película, salvo en algún que otro momento, no se hace aburrida ni pesada. Los momentos muertos son muy bien rellenados con buenos e interesantes diálogos y los momentos de acción y tensión están de lo mas conseguidos.

Los actores también hacen un buen trabajo, estando a la altura en todo momento y haciendo mas creíbles las situaciones. De entre todos destaca Otto Jespenser, quién hace un trabajo magistral dando vida a Hans, el cazador de Trolls, personaje alrededor del cual gira toda la película, un personaje de lo mas carismático que empieza pareciendo un tipo huraño y solitario pero que, a medida que avanza la película, se va descubriendo como un hombre atrapado en un trabajo que odia y que le atormenta pero que se ve obligado a cumplir porque alguien tiene que hacerlo y, desgraciadamente, él es el mejor; como muchos héroes rotos del cine americano. La escena en la que se aleja desapareciendo en la nieve tras librar su última gran batalla me pareció éxcelente.

Lo mejor de la película, sin duda, es que no hay que esperar mucho para ver a los trolls. Aquí no hay solo árboles que se mueven y planos de detalles de manos y píes hasta que, al final de la película, podemos ver a la bestia de cuerpo entero. Aquí, desde el momento en que los chicos se ponen al servicio de Hans, podemos ver a los trolls en todo momento y con todo lujo de detalles. Unos trolls muy bien hechos, por cierto, donde a penas canta el ordenador y con unos diseños muy buenos, claramente inspirados en los de las ilustraciones populares que en los vistos en los cines. Son, además, trolls que poseen muchas de las cualidades de las leyendas, como convertirse en piedra por la luz del sol, poder olfatear a los cristianos o se esconden debajo de los puentes; eso si, todo tratado de forma científica.


 Aquí los trolls son tratados como si fueran una especie animal cuyo aspecto antropomórfico inspiró las leyendas que los convirtieron en los seres mitológicos que son ahora. Según la película, existen distintas especies de trolls y en la película podemos ver varias de ellas, desde un troll con protuberancias que le hacen parecer que tiene tres cabezas hasta llegar al Jotnar, un impresionante troll gigante causante de que los trolls estén abandonando su zona. Este troll aparece en los posters de la película y, la verdad, antes de verla yo pensé que se trataba de publicidad engañosa. Pero nada mas lejos de la realidad, el troll es el plato fuerte de la película y la batalla que Hans libra contra él es épica.

Vamos resumiendo ya.

La película me ha encantado. Me ha parecido una película muy buena y un mockumentary muy superior a la media. Entretiene desde principio a fin sin aburrir en ningún momento y su propuesta es de lo mas original e interesante.

Yo, sin duda, la recomiendo abiertamente. Es una película que hace las delicias de todo amante del cine fantástico y los que les gusten los mockumentarys. Lo único que lamento es que haya tardado dos años en poder verla.