24 de junio de 2012

BATMAN BEGINS (2005)








Habían pasado ocho años en los que aún no me había quitado el mal sabor de boca y el mal cuerpo que me dejó la nefasta y bochornosa Batman y Robin (1997), aquel ultrabodrio que hizo Joel Schumacher y que, practicamente, mató al hombre murciélago en el cine sin que nadie fuera capaz de devolverle de nuevo a la vida hasta ese momento, cuando un talentoso director y un gran guionista experto en cómics nos lo trajeron de vuelta.

Una muy buena noticia para mi, puesto que tenía hambre de Batman. De un Batman cinematográfico que me hiciera olvidar esa mierda que nos encasquetó Schumacher y que le devolviera la dignidad al que ha sido siempre uno de mis personajes de cómic favoritos. Sin embargo, no solo mi hambre quedó saciada la noche en que vi la película por primera vez, sino que terminé dándome un atracón digno de un banquete de bodas. Frente a las ganas de vomitar con las que salí del cine en el verano de 1997, aquí salí chupándome los dedos y con muchas, muchísimas, ganas de repetir menú.

Y es que acababa de ver una película para la que, sin yo saberlo, había estado esperando desde hacía mucho tiempo; desde que leí un cómic del hombre murciélago por primera vez.


Heredero de una de las mayores fortunas de EEUU e hijo de los millonarios mas importantes y respetados de Gotham City, el mundo de Bruce Wayne (Gus Lewis) se desmoronó cuando sus padres (Linus Roache y Sara Stewart) fueron asesinados en un callejón por el atracador Joe Chill (Richard Brake) siendo él solo un niño. Años después, convertido en un problemático universitario (Christian Bale), Bruce espera a Chill con una pistola a la salida de los juzgados, donde la fiscalía le ha dado la libertad condicional a cambio de que testifique contra Carmine Falcone (Tom Wilkinson), el poderoso capo de la mafia que dirige el crimen organizado en Gotham. No obstante, cuando se dispone a cumplir su venganza, una sicaria enviada por Falcone se le adelanta y mata a Chill delante de él. Privado de su venganza y tras una reveladora, y dura, conversación con Rachel Dawes (Katie Holmes), su amiga de la infancia que ahora es la ayudante del fiscal, y un fallido enfrentamiento con Falcone, Wayne desaparece y se marcha del país para intentar comprender mejor a los criminales y el mundo del crimen, lo que le lleva a entremezclarse con ellos.

Todo esto le lleva hasta una cárcel china, en donde se encuentra con Henri Ducard (Liam Neeson), quién le introduce en La Liga de las Sombras, una organización ninja dirigida por el misterioso Ra´s al Ghul (Ken Watanabe) que lucha contra el crimen y la corrupción en el mundo. Entrenado por el propio Ducard, Bruce aprende las artes ninja; no solo nuevos tipos de lucha, también métodos para el camuflaje y la puesta en escena. Además, le enseñan a dominar sus miedos. Pero, una vez finalizado su entrenamiento y superada su prueba de acceso para ser miembro de La Liga de las Sombras, descubre que los miembros de esta son unos fanáticos cuyo ideal para acabar con la delincuencia es el asesinato y la destrucción; y lo peor de todo es que han fijado Gotham como su próximo objetivo. Bruce se niega a aceptar sus órdenes y escapa de allí tras matar a Ra´s al Ghul en una espectacular pelea y destruir el escondite de la liga; eso si, salva la vida a Ducard. Después, regresa a Gotham con la intención de cambiar las cosas. Con la ayuda de su mayordomo, Alfred (Michael Caine), y con el material de Industrias Wayne que le suministra Lucius Fox (Morgan Freeman), el que fuera mano derecha de su padre al frente de la empresa, se construye una nueva identidad secreta y crea un símbolo basado en su miedo a los murciélagos que empleará para luchar contra el crimen y la corrupción de la ciudad contando con la complicidad de Rachel y del sargento James Gordon (Gary Oldman), uno de los pocos policías honrados de Gotham. Batman ha sido creado.

Como ya he dicho, Batman estaba prácticamente muerto en el cine por culpa de Joel Schumacher; quién, no contento con ese atentado contra la dignidad humana que hizo en 1997, quería seguir ensuciando mas la memoria de Batman con una quinta entrega llamada Batman Triunphant. El tipo prometía haber aprendido de sus errores y no paraba de decir que la nueva entrega iba a ser mas oscura y parecida a los films que dirigió Tim Burton, Batman (1989) y Batman Vuelve (1992). Pero no fue suficiente para que volvieran a dejar al hombre murciélago en sus manos.

Aunque si es cierto que el estudio no lo desechó del todo y se lo guardó como última opción. Porque, la verdad, no tenían ni puñetera idea de como traer de vuelta a Batman al cine.

En los años siguientes, hubo un sin fin de proyectos sobre la mesa. Los mas destacados eran una adaptación de Batman: Año Uno, de Frank Miller, que iba a correr a cargo de Darren Aronofsky y el propio Miller; una adaptación de la serie animada Batman del Futuro (Batman Beyond) dirigida por Boaz Yakin y con el mismísimo Paul Newman como principal candidato para ser Bruce Wayne; un Batman vs Superman con guión de Andrew Kevin Walker y dirección de Wolfgang Petersen; o una adaptación de la magistral El Regreso del Señor de la Noche, también de Frank Miller, protagonizada por Clint Eastwood bajo la dirección de los hermanos Hughes.

Ninguno de estos proyectos llegó a ver la luz y la cosa quedó en un punto muerto hasta que Christopher Nolan llegó para sacarles del atolladero.

Nolan tenía dos principales ideas para su película de Batman. La primera era reiniciar por completo la franquicia, rompiendo totalmente con la saga anterior y hacer una película totalmente nueva. La segunda era hacer con Batman algo parecido a lo que Hugh Hudson hizo con Tarzán en la estupenda Greystoke: la leyenda de Tarzán, el rey de los monos (1984): dar una visión mas realista del personaje, mostrando como este sería si existiera en la vida real y, sobre todo, profundizar mas en el personaje, su historia y su psicología.


Eso si, Nolan, un total inexperto en cómics –como él mismo reconoció desde el primer momento –, no quiso traicionar a los fans de Batman y quiso mantenerse fiel a los cómics todo lo posible. Por eso estuvo muy acertado buscando la ayuda de todo un experto como David S. Goyer a la hora de escribir el guión.

Ya hablé largo y tendido de como fue la producción de este film, así que no me enrollaré con este tema.

La película fue un gran éxito. Con un presupuesto de 150 millones de dólares, recaudó 205 millones en EEUU –siendo la segunda película de Batman que superaba los 200 millones de dólares en la taquilla estadounidense –y 167 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 372 millones de dólares.

La película, además, fue muy bien recibida por crítica y público y, sobre todo, entusiasmó mucho a los fans del hombre murciélago. Lo mejor de todo es que fue ganando adeptos a lo largo de los años. Aunque también ha ganado muchos detractores; casi todos fans incondicionales de las películas de Burton incapaces de aceptar la realidad.
Porque este es, sin duda...



...EL BATMAN DEFINITIVO



Cuando la película llegó a los cines, yo tenía ya 25 años. Había dejado mi infancia y mi adolescencia bien atrás y tenía la cabeza mas centrada para juzgar mejor las películas; sobre todo las de Batman.

Por aquel entonces, Batman (1989) de Tim Burton seguía siendo para mi la mejor versión cinematográfica que se había hecho del hombre murciélago hasta el momento. Sin embargo, esta ya no me llenaba del todo, puesto que solo mostraba a Batman como un tipo disfrazado que lucha contra el crimen, cuando Batman es mucho mas complejo, al igual que sus historias. Hasta el momento, ninguna adaptación había profundizado de verdad en la mente atormentada ni en la personalidad del personaje para hacernos entender mejor lo que es y las razones de por qué hace lo que hace. Solo en Batman Forever (Joel Schumacher, 1995) hubo un pequeño intento, pero la cosa no llegó a nada.

Yo, lo admito, tenía muy poca fe de que algún día hicieran una película de Batman donde nos mostraran la verdadera esencia del personaje. Un personaje que es mucho mas que un superheroe o un vengador, ya que no tiene superpoderes y se dedica a hacer justicia en lugar de su propia justicia; sobre todo, al no querer matar a ninguno de sus enemigos, a diferencia de otros justicieros, como el Punisher de Marvel.

Esta nueva película del hombre murciélago la esperaba con ansias porque, como ya he dicho, tenía muchas ganas de volver a ver a Batman en el cine. Pero es cierto que también la esperaba con cierta desconfianza y no tenía muchas expectativas puestas en ella.

Estaba claro que iba a superar a Batman y Robin; pero esto no tenía mucho mérito, que digamos.
Había visto los trailers y varias imágenes y la película pintaba muy bien. Pero también pintaban muy bien las imágenes y los trailers de películas como Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003) o El Castigador (Jonathan Hensleigh, 2004), y estas resultaron de lo mas decepcionantes.


Luego estaba su director, Christopher Nolan. Por entonces, todavía no había visto su primera película, Following (1998), pero si había visto la película con la que se dio a conocer, la celebrada Memento (2001), una película excelente que a mi me encantó, y su siguiente film, Insomnia (2002), que era mas comercial y con un final mas tópico y previsible, pero que, aún así, me resultó un thriller muy bueno y superior a la media. Con todo esto tenía claro que habían escogido a un director excelente para dirigir la película, lo cual debería suponer tranquilidad. Sin embargo, Ang Lee también es un director excelente y, sin embargo, Hulk (2003) también fue una tremenda decepción. Así que esto tampoco era una garantía.

Por ello, no esperaba mucho de esta película. Tan solo que me quitara el mal sabor de boca y las nauseas que me dejó Batman y Robin y poder ver de nuevo a Batman en un film decente. Pero, ni por asomo me esperaba una gran película ni nada memorable. Ni tan siquiera pensaba que iba a ser mejor que las películas de Burton.



EN MI VIDA ME HABIA ALEGRADO TANTO DE EQUIVOCARME



Nunca olvidaré el día –mejor dicho, la noche –que vi la película por primera vez.

La película se estrenó en España el 17 de junio, aunque a mi pueblo tardó un poco en llegar. Si mis expectativas hubieran sido mas altas o si me hubiera imaginado lo que me iba a encontrar, no cabe duda de que me hubiera ido corriendo a la ciudad a verla el mismo día de su estreno, como he hecho con otras películas –Los Vengadores es el ejemplo mas reciente –.

Pero, como ya he dicho, mis expectativas eran buenas, pero no mucho. Por eso esperé a que la película llegará al cine de mi pueblo –algo de lo que todavía me arrepiento –y, cuando por fin llegó, me fui al cine a verla sin haberme preparado lo mas mínimo para lo que iba a ver.
¿Resultado?

Salí del cine con la boca abierta, el cuerpo temblando, el corazón a mil por hora y, sobre todo, con unas ganas tremendas de volver a meterme en la sala de cabeza y volver a repetir la experiencia; y no lo hice porque fui al último pase, si no me hubiera comprado otra entrada y me hubiera vuelto a meter dentro, lo juro. Eso si, continué viéndola los demás días que la película estuvo allí y, cuando se la llevaron para dejar sitio a otras películas, no dudé en comprarme una copia pirata –por entonces no tenía internet en mi casa y tuve que recurrir al top manta –y no paré de verla lo que quedó del verano y meses venideros también. Y así estuve hasta que la película salió en DVD y no dudé en comprármela y ahora es una de las joyas de mi videoteca.

Como podréis suponer, la película me encanta. Es una auténtica gozada desde que empieza hasta que termina. Como película es una completa maravilla, un peliculón digno de competir con los grandes clásicos del cine. Como adaptación es tremendamente fiel, a pesar de que su estética se aleja de la de los cómics. Esta si es una adaptación como dios manda, que no solo trata de llevar los cómics de Batman a la pantalla grandes, sino que también profundiza en los aspectos del personaje que he descrito antes.

La película está dirigida de una forma impecable, con un ritmo que no decae en ningún momento y que hace que las mas de dos horas que dura el film no aburran lo mas mínimo. Ni tan siquiera se hace larga. Las escenas de acción están muy bien rodadas; aunque las escenas de lucha se hacen algo difíciles de ver. Esto se debe a que optaron por utilizar un nuevo tipo de lucha, el Keysi Fighting Method –que, por cierto, fue creado aquí en España –, en lugar de las peleas coreografiadas de antemano, heredadas de Matrix, a las que tanto nos tenían acostumbrados. Por eso las escenas de lucha se hacen algo difíciles de ver; pero, esto es solo al principio, ya que con mas visionados, la cosa mejora una vez que te acostumbras y esto, lejos de ser un inconveniente, termina resultando otra virtud.

Aunque, lo mejor de todo, es la forma en que Nolan consigue un perfecto equilibrio entre cine espectáculo realizado para el gran público y cine serio y profundo apto para cinéfilos. Porque tenemos una película seria y sesuda por un lado y trepidante y adrenalítica por el otro completamente a partes iguales, algo digno de admiración.


El diseño de producción también es excelente, a pesar de que, como ya he dicho antes, se aleje de la estética y el estilo gótico de los cómics frente a un estilo mas realista impuesto por Nolan. Puede que aquí sea donde la película falla mas como adaptación, al menos a nivel visual. De todas maneras, en mi opinión, era necesario un cambio así para una película como esta. Y, además, la cosa no queda tan mal. Esa Gothan City moderna y aplastante surcada por trenes monorraíl poco tiene que envidiar a la ciudad gótica de los cómics o de las películas de Burton. Además, esto no es impedimento para que la película tenga las dosis de oscuridad que una historia de Batman necesita.

El nuevo traje de Batman es una maravilla. El Tumbler, ese vehículo acorazado que sirve como nuevo Batmóvil, es excelente, de lo mas real y completamente creíble; sobre todo, en la brillante escena en la que es perseguido por la policía, uno de los mejores momentos del film –el cual está lleno de momentos brillantes como ese –. También son muy buenos los gatches que utiliza Batman en este film. Los cuales, por muy de ciencia ficción que puedan parecer, son también bastante realistas, ya que son una realidad y el ejército americanos está experimentando con ellos –incluso con ese tejido inteligente que funciona con electricidad del que está hecha la capa de Batman –; vale que no los tienen tan desarrollados como en la película, pero son una realidad al fin y al cabo.

El reparto es otro punto a favor de este gran film. Puede que haya un montón de caras conocidas pero, a diferencia de los anteriores films, aquí los interpretes no están solo por poner actores famosos para atraer al público. Al contrario, aquí el reparto está muy cuidadosamente seleccionado y todos –bueno, casi todos –los actores parecen haber nacido para interpretar sus respectivos roles.

Comenzando por Christian Bale, el hombre encargado de dar vida a Batman. Un excelente actor al que ningún papel parece irle grande y aquí lo demuestra con creces. Sin duda fue una elección excelente, ya que el tipo hace suyo al personaje desde el primer momento y su interpretación es, sin duda, magistral; digna de un oscar, me atrevería a decir. Y no solo como Batman, también como su alter ego, Bruce Wayne, que también es una parte importante en las historias de Batman aunque en las anteriores películas lo pasaran mas por alto. Además, en una película como esta, donde Batman no sale hasta la segunda parte, la figura de Bruce Wayne es mucho mas importante.

Digan lo que digan sus detractores, Bale es el Batman definitivo. Su interpretación supera con creces a todos y cada uno de los actores que han dado vida al hombre murciélago –Michael Keaton incluido –y dudo mucho que en el futuro haya alguien capaz de superarle; puede que lo haya, nunca se sabe, pero seguro que transcurrirán muchos años para ello.
Y el resto del reparto tampoco se queda atrás.

Gary Oldman está magistral como James Gordon –que aquí todavía no es comisario –; un Gordon claramente inspirado en el de Batman: Año Uno y que, por fin, adquiere en la película el protagonismo que merece, el mismo que tiene en los cómics, no limitándose a ser un simple secundario del tres al cuarto y de presencia anódina como lo fue en los anteriores films.

Liam Neeson está realmente impresionante en su doble papel, como mentor de Bruce Wayne primero y como enemigo de Batman después. El careo que tiene con Bale en la escena del incendio de la Mansión Wayne es magistral; el tipo llega a parecer el mismísimo diablo.

Michael Caine y Morgan Freeman están estupendos como Alfred y Lucius Fox –personaje que había sido ignorado en las anteriores películas –, respectivamente. Lo mismo que Tom Wilkinson, imponente como Carmine Falcone, y Cilliam Murphy como El Espantapájaros; un Espantapájaros que da mas miedo sin la máscara que con ella puesta.

La única excepción es la chica del film, Katie Holmes. Ella no lo hace mal del todo y la dirección de actores de Nolan saca lo mejor de ella. Pero, aún así, su interpretación no está al mismo nivel que el resto del reparto ni al nivel interpretativo del film, resultando un pequeño lastre para la película. Un error de casting, sin duda. Es una pena que Rachel Dawes –personaje que no aparecía en los cómics y que fue creado para el film –no fuese interpretada por una excelente actriz como Natalie Portman, porque ya la película les hubiera quedado perfecta.


Y llegamos al punto mas fuerte de la película, que es sin duda su guión. Un guión que Nolan y Goyer escribieron tras meses de trabajo inspirado en una idea argumental que Goyer había ideado tiempo antes de que Nolan lo llamase para una hipotética película de Batman que había ideado; ya que él era otro de los que querían traer de vuelta a Batman en el cine.

Desde luego, Nolan y Goyer formaron un equipo excelente, el primero aportando su conocimientos cinematográficos y el segundo sus conocimientos comiqueros, y tuvieron una relación de los mas envidiable; nada que ver con la que tuvieron Tim Burton y Kevin Smith en la cancelada Superman Lives o Darren Aronofsky y Frank Miller en la también cancelada Batman: Year One. Ellos si se complementaron bien, resolvieron sus diferencias y trabajaron codo con codo para ofrecernos un guión BRILLANTE.

Desde luego el guión es excelente, completamente digno de un oscar –lo digo en serio –. Impresionante, de lo mas trabajado, que cuida muy bien la historia y los personajes, lleno de momentos memorables y diálogos superiores y que, sobre todo, respeta mucho la esencia de los cómics de Batman haciendo una muy fiel adaptación de ellos. Aunque se cambian cosas y se toman libertades, no lo voy a negar. Sin embargo, esas libertades que se toman, lejos de ser un lastre, benefician mucho a la película; fusionar a Ra´s al Ghul y Henri Ducard para mi fue una sorpresa nada desagradable.

Es muy bueno como el guión está estructurado. En la mayoría de las películas de supeheroes, casi siempre, la parte en la que se muestran los orígenes de estos suelen ser un lastre, ya que esa parte suele aburrir, ser de lo mas insustancial y, además, se come gran parte del metraje, no dejando tiempo para desarrollar otros aspectos. Aquí, en cambio, la historia está muy bien dividida en dos partes. Una primera que muestra muy bien el origen y la creación de Batman sin que la historia decaiga en ningún momento y otra en la que vemos ya al héroe en acción con una puesta en escena sensacional, con un Batman que surge como de la nada de la oscuridad y ataca a los malos sin que estos sepan lo que ocurre hasta que es demasiado tarde, como en los cómics; nada que ver con esas apariciones teatreras que hacía en los films de Burton y de Schumacher.

La película muestra muy bien tanto el origen como la creación de Batman, no centrándose solo en la escena de la muerte de los padres –aquí mucho mas cruda y desgarradora –, que es lo que hacían las anteriores películas; eso si, sin quitarle importancia a esa escena. Porque es cierto que Batman nace la misma noche que los padres de Bruce Wayne son asesinados. Sin embargo, en esos momentos es como una bola de arcilla a la que todavía no le han dado forma y es en los años siguientes cuando se la va formando hasta convertirla en el hombre murciélago que todos conocemos. Y esta película nos muestra muy bien ese proceso; incluso rellenando huecos que en el cómic se habían quedado sin rellenar.

Una escena clave es cuando Joe Chill es asesinado. En esa escena, Bruce se dispone a matar a Chill y saciar sus deseos de venganza pero, en esos momentos, se le adelantan y sus deseos de venganza se quedan sin satisfacer; aquí no ocurre como en la película de 1989, donde el asesino de los padres es el Joker y Batman al final termina cumpliendo su venganza. Sin duda, es una escena de gran importancia y crucial para entender la metalidad y la psicología del personaje.

Porque, ¿que hubiera pasado si no se le hubieran adelantado y Wayne hubiera cumplido su venganza? Sin duda, Batman no hubiera existido o, al menos, no como lo conocemos. Bruce habría evolucionado de una forma muy diferente y se habría convertido en un vengador que solo pensaría en acabar con los criminales a cualquier precio. Se habría dejado influenciar totalmente por La Liga de las Sombras, habría decapitado al chino sin oponer ninguna objeción y terminaría convertido en un miembro tan radical como ellos; incluso me atrevo a decir que se convertiría en el siguiente Ra´s Al Ghul sucediendo a Ducard, quién si llegó a cumplir su venganza.

En cambio, aquí Batman es privado de su venganza, la cual ya no le sirve para calmar el dolor que lleva dentro y busca otras formas de combatir la delincuencia.

Sin duda, es excelente la forma en la que Nolan nos mete en la mente de Batman, haciéndonos comprender todo lo que he dicho antes: su personalidad, su psicología, sus motivaciones... Y no solo de Batman, también de los demás personajes, porque ningún otro personaje se queda sin tocar y todos reciben la misma atención en este guión que, como ya he dicho, es BRILLANTE
.

Batman Begins es una película excelente y, sin duda, una de las mejores adaptaciones de cómic que se han hecho en la historia del cine. Una película memorable que demuestra que las cómic-movies pueden llegar a compararse con clásicos como El Padrino. Es una pena que muchos no vean, o no quieran ver, las virtudes de este film debido a su fanatismo y devoción por las películas de Tim Burton; pero yo no estoy aquí para juzgar las opiniones y los gustos de los demás, sino para dar mi opinión.

Y mi opinión la tengo clara desde el momento que vi la película por primera vez. Esta obra maestra le da mil vueltas a todas las adaptaciones, cinematográficas o televisivas, que se habían hecho hasta el momento; películas de Tim Burton incluidas.

Una película maravillosa y sensacional, llena de momentos memorables, de una calidad inimitable a la que a penas se le pueden reprochar cosas. Tan solo no tener una protagonista femenina en condiciones, unas escenas de lucha que se hacen algo difíciles de ver al principio o que no enfrenten a Batman contra alguno de sus enemigos mas famosos e importantes. Tan solo El Espantapájaros es algo mas conocido por el gran público, ya que tanto Rha´s Al Ghul, como Carmine Falcone o Victor Zsasz –que tiene una pequeña aparición interpretado por el actor Tim Booth –son mas conocidos por los seguidores de los cómics.

Claro, que hablo generalmente, ya que, personalmente, pienso que fue un acierto enfrentar a Batman con villanos menos conocidos que no le quitaran protagonismo en la que es una película totalmente centrada en él y dejar los villanos grandes para las futuras secuelas; que es lo que hicieron y, de hecho, ya dieron pistas en la escena final.

Porque, afortunadamente, la cosa no quedó solo en esta película; aunque esto es algo de lo que hablaré mas adelante.












11 de junio de 2012

PROMETHEUS (2012)











Este viernes, 8 de junio, se ha estrenado en EEUU la tan esperada precuela de la saga Alien. Sin embargo, la película no llegará a los cines españoles hasta el próximo 3 de agosto. Al principio iba a ser el 10 de ese mismo mes, pero decidieron adelantarlo al día 3. Aún así, la espera es bastante larga. Por ello dije en su día que hasta agosto se iba a esperar Rita la Cantaora.

Así que, en cuanto he podido, he logrado hacerme con la película en V.O. y en una calidad bastante aceptable para poder verla de una vez y no tener que aguantar estos dos meses de espera a los que los distribuidores españoles quieren condenarnos.

El caso es que ya he visto la película y paso a comentar lo que me ha parecido.

Comencemos.

La película comienza hace muchos años, con una escena bastante reveladora de como fue creada la especie humana y la vida en la Tierra; la terraformación. Después, pasamos al año 2089, cuando una pareja de arqueólogos, Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y Charlie Holloway (Logan Marshall-Green), encuentran en una excavación un mapa de las estrellas que interconecta todas las culturas de la Tierra y que interpretan como una invitación para ir al lugar de los verdaderos creadores de la humanidad, unos seres extraterrestres a los que llaman Ingenieros -los Space Jockeys -. Peter Weyland (Guy Pearce), el anciano presidente y fundador de la Corporación Weyland, les ofrece los fondos necesarios para emprender la expedición y, a bordo de la nave Prometheus, viajan por el espacio hasta el lugar que indica el mapa, la lejana luna conocida como LV-223.

Cuatro años después, en el año 2093, la nave llega por fin a su destino. Todos los tripulantes han viajado en estado de invernación salvo David (Michael Fassbender), un androide creado por Weyland que ha hecho un seguimiento del viaje. David es el enlace de la expedición con la compañía junto con Meredith Vickers (Charlize Theron), una agresiva y misteriosa ejecutiva, y ambos ocultan los verdaderos motivos por los que Weyland ha financiado el viaje. Por su parte, Shaw, Holloway y el resto de la expedición llegan a una estructura donde encuentran una enorme cabeza monolítica de aspecto humanoide y varios cilindros que contienen una extraña. Tras investigar, llegan a la conclusión de que los Ingenieros se extinguieron hace tiempo. Sin embargo, desconocen que en ese lugar dejaron algo; algo que podría suponer el fin de la Tierra y la especie humana.

Antes de ponerme a analizar la película, voy a dejar claro de que clase de película estamos hablando. Porque, aunque nos referimos a ella como precuela, sus responsables no paran de decir que no es así y que se trata, mas bien, de una película independiente ambientada en el mismo universo de Alien. Puede que, en un principio, iba a ser una precuela pura y dura, con los famosos xenoformes haciéndoselo pasar mal a los protagonistas, pero luego decidieron cambiar a una película sobre los orígenes de la especie humana y de los xenoformes.

Tras ver la película, puedo decir a las claras que tienen toda la razón.

Al film se lo puede calificar de precuela, ya que su historia tiene lugar años antes de los acontecimientos de Alien, el Octavo Pasajero (1979) y varias situaciones y aspectos de la trama están ligados a esta. Como la famosa nave con forma de croissant o los Space Jockeys, la especie extraterrestre a la que pertenecía ese alienígena fosilizado que había dentro de la nave que vimos en el primer film.

No obstante, como ya he dicho, no es una película de Alien. Es mas una de esas muchas historias de ciencia ficción que tratan de especular sobre nuestros orígenes, sobre si fuimos creados, en realidad, por seres extraterrestres y no por una deidad, como afirman las religiones.

Ni que decir tiene que la película toca temas religiosos y no me extrañaría nada que provoque las iras de muchos grupos cristianos a los que no les hará mucha gracia que en la película los creadores del hombre y la vida en la Tierra no sean los que dice la Biblia.

Y seguro que -a causa de una explícita escena protagonizada por Noomi Rapace -tendrán bronca también con los grupos antiabortistas; esos gilipollas que van por ahí de defensores de la vida tachando el aborto como asesinato y a los que lo practican como criminales mientras esgrimen crucifijos y otros símbolos de esa religión responsable de la muerte de miles y miles de personas a lo largo de la historia y cuyos principales responsables miraron para otro lado durante el Holocausto Judío.

Pero, bueno, no me meto en estos temas, que me pierdo, y continúo con la película.

Técnica y visualmente, es muy buena. Ridley Scott la ha dirigido de una manera brillante y siendo todo lo respectuoso posible con su obra maestra de 1979. A pesar de los efectos especiales por ordenador –muy bien hechos, por cierto –y de varias moderneces, como los hologramas y las pantallas táctiles, el diseño de producción logra recrear muy bien el estilo de las primeras películas de Alien. El interior de la nave Prometheus está hecho lo mas fielmente posible, con unos pasillos, unas puertas y hasta un comedor casi idénticos a los del primer film. Lo mismo digo de la nave crissant de los Space Jockeys.

Vale que por fuera la Prometheus parece mucho mas moderna que la famosa Nostromo. Pero eso es algo que se puede justificar, ya que la Nostromo era una vieja nave de carga con muchos años a sus espaldas y la Prometheus es una nave científica recién construida.

Luego tenemos a los extraterrestres, los cuales están bastante logrados; tanto en diseño como en efectos especiales. Sobre todo los Space Jockeys, que están de lo mas logrados; aunque debo decir que su aspecto difiere mucho del que nos imaginábamos, ya que ese aspecto de hombres elefante que conocemos se debe a los trajes especaiales que llevan.




OJO que vienen SPOILERS y bastante gordos. Absteneos de leer esto quienes no hayáis visto la película.





En realidad, los Space Jockeys no se diferencian mucho de los humanos; algo normal, ya que fuimos creados a través de su ADN. Son mas grandes, mas fuertes y mas inteligentes que los humanos, pero su aspecto es completamente humanoide; de hecho, esa enorme cabeza de piedra monolítica que tanto hemos visto en trailers, imágenes y posters les representa a ellos y no a los humanos.





Fin de los SPOILERS. Ahora ya podéis seguir leyendo con tranquilidad.




La película aprueba en el apartado técnico al igual que en el interpretativo. Todos los actores hacen un buen trabajo, algunos mejor y otros peor, pero todos lo hacen medianamente bien.

Del reparto destacan, claramente, sus principales protagonistas.

Noomi Rapace está fantástica como Elizabeth Shaw y demuestra con creces ser una buena sustituta de Sigourney Weaver. Michael Fassbender está impresionante como el androide David, inquietante y perturbador en todo momento, lo mismo que Charlize Theron en ese enigmático y amenazador personaje de Meredith Vickers del que llegas a creer que es también un androide hasta que se revela su verdadero origen al final y, entonces, comprendes por qué es como es. También merece especial mención Idris Elba como el capitán de la nave; aunque su personaje está un poco desaprovechado.

Tampoco me olvido de un irreconocible Guy Pearce, cuya presencia en el film es corta, aunque no tanta como se decía y, además, tiene bastante peso en la trama.

El mayor punto débil de la película está en el guión, el cual no es malo del todo, pero si resulta bastante simplón y da la sensación de que no aprovecha del todo la historia que tiene, la cual es bastante grande para un guión como este, que no pasa de correcto.

La primera mitad del film es muy buena, a penas le encuentro pegas. Es en la segunda mitad donde la cosa empieza a estropearse, ya que todo da la sensación de estar muy precipitado. Para mi que a la película le falta metraje, ya que dos horas es muy poco para abarcar toda su historia. La película debería haber durado cerca de tres horas y me da que esa era la idea inicial; todavía recuerdo que la película, en un principio, se iba a dividir en dos partes, como la adaptación de El Hobbit o la última entrega de Harry Potter.

Luego nos encontramos con que la película nos da bastantes respuestas pero, a la vez, también plantea nuevas preguntas. Como por ejemplo: [SPOILER] ¿Que les ocurrió a los Space Jockeys? ¿Por qué se extinguió su especie? ¿Por qué crearon a los humanos? ¿Por qué luego quieren destruirlos? –aunque, si conocen nuestra historia, no me extrañaría nada –¿Eran todos los Space Jockeys tan violentos como el de la nave o es que ese había tenido un mal despertar [/SPOILER].

Supongo que todas esas preguntas tendrán respuesta en la anunciada secuela, ya que los responsables han dejado claro que habrá mas entregas y, de hecho, el final indica claramente que se continuará la historia; siempre, claro está, que las cifras de taquilla ayuden.

De momento, la película, que ha costado entre 120 y 130 millones de dólares, lleva recaudados 50 millones en la taquilla americana y 91 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de 141 millones de dólares. En la taquilla estadounidense no ha logrado el primer puesto, teniendo que conformarse con el segundo, frente a la tercera entrega de la cinta de animación Madagascar; claro, que hay que tener en cuenta que Madagascar 3 es una película mas familiar mientras que Prometheus tiene la calificación R, tan temida por los grandes estudios porque limita el número de público en las salas de cine. Es por ello que hacer esos datos con esas clasificación es una buena señal.

Resumiendo.

La película es buena, está muy bien dirigida, tiene unas buenas interpretaciones, respeta mucho la saga Alien -a pesar de que su historia poco tiene que ver con esta -, tiene momentos realmente impresionantes –no diré cuales, porque no tengo ganas de poner mas SPOILERS –y resuelve incógnitas a la vez que plantea otras.

En su contra tiene un guión que no es del todo malo, pero que flojea mucho en comparación con su pretencioso argumento, y una duración insuficiente para poder abarcar del todo su historia.

Sinceramente, yo no me esperaba otra obra maestra, como Alien, pero si una película mucho mas satisfactoria, digna de entrar en el Rincón de las Muy Buenas. Cosa que no puede ocurrir porque, aunque la película me ha gustado, también me ha dejado esa sensación de frialdad que me queda cuando una película no cumple del todo mis expectativas.

Aún así, yo la recomiendo. Además, espero que con algunos nuevo visionados la cosa mejore.