Recuerdo que vi esta película en su día en el cine a pesar de que no me despertaba muchas expectativas. La vi, simplemente, porque me encantan las películas de submarinos, sobre todo, si están enmarcadas en la II Guerra Mundial. Sin embargo, aún así, no le tenía muchas esperanzas a este film. Las imágenes y trailers que había visto hasta entonces no me daban muchas esperanzas y creía que se trataría de una mala copia de Das Boot (1981) –conocida en España como El Submarino –, aquella gran película alemana de Wolfgang Petersen –quién, ese mismo año, estrenó con mucho éxito La Tormenta Perfecta –, y pensaba que me iba a decepcionar.
Nada mas lejos de la realidad. Todavía me alegro de haber ido a ver esta película en el cine porque la disfruté de principio a fin y salí del cine con una gran satisfacción y con muchas ganas de verla otra vez.
Año 1942, en plena II Guerra Mundial. Los alemanes están ganando la partida a los aliados en el mar gracias a enigma, un sistema de comunicaciones que permite a sus submarinos atacar objetivos muy precisos con mucha exactitud. No obstante, los aliados detectan una llamada de socorro del U-571, un submarino alemán averiado que posee en su interior uno de los aparatos de enigma del que tienen que apoderarse para poder interceptar las comunicaciones alemanas. El S-33, un viejo submarino americano de la I Guerra Mundial capitaneado por Mike Dahlgren (Bill Paxton) y sus dos oficiales, Andrew Tyler (Matthew McConaughey) y Henry Klough (Harvey Keitel), es enviado a la posición del U-571 camuflado como un submarino alemán con la misión de capturar dicho submarino y hacerse con el enigma. Finalmente, lo consiguen pero, poco después, son atacados por otro submarino alemán que destruye al S-33 y mata a Dahlgren. Comandados por Tyler, los supervivientes se ven obligados a viajar a bordo del averiado U-571, donde logran acabar con el otro submarino. Sin embargo, la situación empeora cuando se vean enfrentados a un destructor alemán que emprende una cacería con ellos.
La película recrea un suceso histórico ocurrido en 1942. Eso si, se toma sus libertades, como que los protagonistas son americanos cuando, en la realidad, eran de nacionalidad británica. Pero, bueno, en una película enfocada al entretenimiento, este tipo de cosas se perdonan. Además, si revisamos el 99% del cine histórico y bélico, nos encontraríamos muchas libertades como estas e, incluso, mayores.
Dejando todo esto a un lado, la película es muy buena. Como ya he dicho antes, se disfruta de principio a fin. Es una película que no aburre nada y, aunque sabemos de antemano como va a terminar la historia, mantiene el interés y la tensión hasta el final.
Su director es Jonathan Mostow, director que, antes de este film, había dirigido la interesante Breakdown (1997), protagonizada por Kurt Russell, y, después de esta película, dirigió la tercera entrega de Terminator, Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas (2003), y la cinta de ciencia ficción Los Sustitutos (2009), adaptación de un cómic del mismo nombre, con Bruce Willis. Es un director bueno, sabe rodar y montar muy bien y se toma muy en serio su trabajo en todas sus películas. Y aquí hizo uno de sus mejores trabajos; por no decir el mejor.
Técnicamente, la película es una maravilla. El diseño de producción es fascinante y la ambientación histórica es de lo mas lograda. Desde que empieza hasta que termina te hace sentir la sensación de que estás en plena II Guerra Mundial; a diferencia de otras películas mas fallidas que resultan menos creíbles. Además, todo está salpicado de un estilo clásico que la hace mas atractiva. Los efectos especiales también están a la altura. Aunque, falla un poco la explosión del final, la cual está un poco mal echa y estropea el conjunto; aunque, no mucho, por suerte.
Otro punto brutal de la película es el sonido, especialmente, en las escenas cuando explotan las cargas anti-submarino del destructor; recuerdo que, en el cine, salté mas de una vez en la butaca cuando estallaban. Cabe decir que la película recibió en su día un oscar al mejor montaje de sonido y, desde luego, se lo merecía mucho.
El guión es bastante bueno. No es una maravilla, todo hay que decirlo, pero está a la altura; sobre todo en lo que a personajes y diálogos se refiere. El ritmo nunca decae, el desarrollo es bueno y la historia no se estanca en ningún momento.
La película está muy bien rodada y montada. Como ya he dicho, Mostow es buen director y aquí dirige muy bien, tanto las escenas de acción como los momentos dramáticos y de tensión: además, sabe darle al film ese sentido claustrofóbico que tanto caracteriza a este tipo de películas. Una de las mejores escenas es cuando los protagonistas, disfrazados de alemanes, asaltan el submarino alemán que da nombre a la película. Cuando se aproximan en las barcas, se respira tensión en todo momento y, después, cuando comienza el asalto, la escenas en realmente brutal.
En cuanto al reparto, la película tampoco decae. El trabajo de los actores es muy bueno y ninguno lastra el film. No son interpretaciones de oscar pero, a nivel interpretativo, la película está muy acertada. Incluso el cantante Jon Bon Jovi, que como actor deja mucho que desear, se toma en serio su trabajo y no da la sensación de estar de mas.
Resumiendo.
Una película muy buena, no defrauda nada y es totalmente recomendable; sobre todo, a quién le guste el cine bélico y las películas de submarinos. La mejor película, sin duda, de su director. Por cierto, no le fue nada mal. Con un presupuesto de 62 millones de dólares, consiguió recaudar 77 millones solo en EEUU y en todo el mundo hizo 127 millones de dólares.
Desde luego, no me arrepiento nada de haberla visto en el cine en su momento y, sin duda, la volvería a ir a ver si la reestrenaran, ya que vale la pena.
Como te comente en la entrada directa de tu blog, esta pelicula me gusto bastante, como mencionas esta bien ambientada, pese a tomarse algunas libertades, esta bien filmada y los combates submarinos estan bien echos y aparte los momentos de tensiones en la escena de las cargas es muy bueno. Excelente pelicula.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegro.
ResponderEliminarEstupendo. Y seguro que también piensas que Justin Bieber es un gran cantante.
ResponderEliminarHala, a disfrutar.