27 de julio de 2012

THE DARK KNIGHT RISES (2012)



















¡ATENCION! Esta entrada contiene SPOILERS, ya que me es imposible analizar la película sin ellos. Quién no haya visto aún la película que no lea esta crítica; o que lo haga bajo su total responsabilidad.





Llegamos al final del camino. Porque, desgraciadamente, todo lo bueno se acaba. Y el Batman de Christopher Nolan no es una excepción.

Han pasado ya siete años desde que Nolan resucitase la franquicia de Batman y le diera vida propia con la maravillosa Batman Begins (2005) y luego la continuara con la no menos maravillosa The Dark Knight (2008). Ahora, pone punto y final a su saga con esta tercera entrega que nos ocupa ahora titulada The Dark Knight Rises y que aquí en España han puesto el lamentable título de El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace. Título que, naturalmente, me he negado a utilizar. Ya me negué a llamar a la anterior entrega El Caballero Oscuro porque me pareció innecesaria la traducción y aquí hago lo mismo.

Pero, bueno, no hablemos de títulos y hablemos de la película y de si Nolan ha sido capaz de cerrar su saga con broche de oro.

Han pasado ocho años desde que el Joker sembrara el caos en Gotham City y de que Batman se autoinculpara de los asesinatos cometidos por Dos Caras para que la memoria de Harvey Dent como fiscal siguiera iluminando a los ciudadanos de Gotham. Y la cosa ha salido bien, ya que, en memoria del desaparecido fiscal, se elaboró la Ley Dent, la cual ha ayudado a mantener la ciudad limpia de grandes delincuentes y del crimen organizado. Pero esto no ha sido tan bueno para los dos autores del engaño. El Comisario Gordon (Gary Oldman) no puede soportar el peso de llevar esa mentira y se está pensando en revelar la verdad. Por otro lado, Bruce Wayne (Christian Bale) decidió colgar la capa de Batman y ha vivido estos años recluido en su mansión atormentado por la muerte de su amada, Rachel Dawes. La dirección de Industrias Wayne la dejó totalmente en manos de Lucius Fox (Morgan Freeman) mientras que su único vínculo con el exterior son las labores filantrópicas que hace a través de la Fundación Wayne ayudado por la bella y enigmática Miranda Tate (Marion Cottillard).

No obstante, el pacífico mundo que han logrado está a punto de venirse abajo cuando un misterioso mercenario conocido como Bane (Tom Hardy), el cual estuvo vinculado a La Liga de las Sombras, llega a la ciudad con la intención de destruirla. Las acciones de Bane hacen que Batman regrese de su exilio, pero en su primer enfrentamiento con Bane es derrotado y malherido, siendo después recluido en una lejana prisión donde, según dicen, Bane nació y se crió. Mientras, Bane provoca el caos en Gotham, destruyendo las salidas de la ciudad, aislando a la policía y liberando a los presos de la prisión de Blackgate para que se hagan con el control. Todo ello antes de que la haga saltar por los aires con un arma nuclear. Los únicos que quedan para hacerle frente son Gordon y algunos policías que quedaron libres, como el joven y decidido John Blake (Joseph Gordon-Levitt). En su regreso, Batman contará con ayuda de estos y con la de Selina Kyle (Anne Hathaway), una famosa ladrona conocida como Catwoman que, al principio, ayudó a Bane pero ahora se replantea cambiar de bando.

Después de Batman Begins se sabía claramente que habría una segunda entrega que tendría al Joker como villano principal por la escena con la que se cerraba la película. Pero, tras la segunda entrega, The Dark Knight, las cosas no estuvieron tan claras.

Era evidente que habría una tercera entrega en vista del enorme éxito de la segunda, pero no había nada oficial y todo eran un sin fin de rumores; sobre todo, en el asunto de los villanos. Eran muchos los villanos rumoreados para el film, aunque los mas sonados eran Enigma –para el que sonó mucho el nombre de Johnny Depp –, El Pingüino, Killer Croc y Black Mask. También se rumoreó mucho la presencia de Catwoman, para la que sonaron Angelina Jolie, Megan Fox y hasta la propia Maggie Gyllenhaal, de quién decía que su personaje podría ser resucitado para convertirlo en la famosa felina. Y, sobre el título, Shadow of the Bat era el preferido de los especuladores.

El caso es que no hubo nada seguro y, durante dos años, todo eran rumores y rumores hasta que, en 2010, se hizo oficial que habría tercera película, que se estrenaría en 2012, que se llamaría The Dark Knight Rises y que Christian Bale, Gary Oldman, Michael Caine y Morgan Freeman regresarían en sus respectivos papeles de Batman, Comisario Gordon, Alfred y Lucius Fox, respectivamente.

Posteriormente, se fueron desvelando nombres, tanto de actores como de personajes. Asi, supimos que el villano principal sería Bane, interpretado por Tom Hardy, y se confirmó la presencia de Catwoman con Anne Hathaway como la gran elegida para el papel. También supimos que Marion Cotillard y Joseph Gordon-Levitt –que, al igual que Tom Hardy, habían trabajado antes con Nolan en Origen (2010) –eran elegidos para dos personajes desconocidos: Miranda Tate ella y John Blake él. Sin embargo, desde el primer momento hubo especulaciones sobre que estos personajes ocultaban otros personajes mas conocidos del universo DC; y no iban mal encaminados.

La película se estrenó el pasado 20 de julio, fecha que muchos, como yo, teníamos grabada a fuego. Desgraciadamente, esa fecha ha quedado marcada de forma trágica por culpa de un perturbado que, durante el estreno de la película en un cine de Aurora, una ciudad cercana a Denver (Colorado), disparó indiscriminadamente contra los presentes matando a 12 personas e hiriendo a otras tantas. Un hecho que ha agravado la leyenda negra que hay en torno a esta saga impulsada por la muerte de Heath Ledger en 2008.

Dejando esto a un lado, a la película le está yendo bien. El film ha costado 250 millones de dólares, lo mismo que John Carter; sin embargo, dudo mucho que esta acabe como esa. A día de hoy, lleva ya recaudados 198 millones solo en EEUU y otros 44 millones en el resto del mundo, haciendo un total de 286 millones de dólares; cifra que irá aumentando en las próximas semanas.

No creo que llegue a igualar las cifras de The Dark Knight –que hizo mas de 1.000 millones en todo el mundo –o que supere a Los Vengadores –que lleva ya amasados 1.459 millones de dólares –, pero está claro que será un éxito enorme.

Sobre las opiniones que está suscitando, ocurre como con la anterior entrega o con cualquier película que levantan tanta expectación. Unos, la mayoría, la adoran mientras otros –los fans incodicionales de Tim Burton en especial –la vapulean y, encima, resaltan cualquier pequeño fallo –de esos que te encuentras en cualquier película –para despotricar contra ella. Patético. Algunos hasta se las dan de físicos diciendo que como es posible que la onda expansiva de la explosión nuclear no destruyera la ciudad; eso si, luego no les molesta que Tim Burton metiera pingüinos en las alcantarillas de Gotham como si nada.

Pero, en fin, dejemos de lado a esta gente que, como ya he dicho, son patéteticos; idiotas que van de listos por la vida porque no tienen una puta neurona en su cabeza. Yo aquí estoy para dar mi opinión y a eso voy.

Empezaré dejando las cosas claras.

A mi la película ME HA ENCANTADO. Para mi es un peliculón, toda una obra maestra y una gran adaptación de Batman. Sin embargo, debo decir que, en comparación con sus predecesoras, esta es la entrega mas floja de la saga por varios factores de los que hablaré mas adelante.

La película tiene sus cosas buenas, que son muchas, y sus cosas malas, que son menos. Comenzaré por las buenas.

La dirección de Nolan vuelve a ser excelente. Su forma de rodar y de llevar el ritmo, haciendo que las casi tres horas que dura la película no aburran nada y que esta a penas se nos haga larga, sigue siendo brillante. Las escenas de acción están logradísimas y los efectos especiales vuelven a ser alucinantes. Buena muestra de todo esto son secuencias impresionantes, como el espectacular prologo en las alturas, los enfrentamientos entre Batman y Bane, la voladura del estadio de fútbol o la trepidante persecución final.

Luego, la película no ha perdido nada del tono épico de sus predecesoras, como en la reaparición de Batman o en la escena en la que este logra escapar de la prisión de Bane; la cual casi me hizo ponerme en píe allí en el cine y empezar a aplaudir, en serio.

Luego tenemos su diseño de producción, que conserva el tono hiperrealista de la segunda, aunque recupera cosas de la primera, como la Mansión Wayne y la Batcueva –eso si, el Batmóvil no lo recuperan, y eso que aquí Batman tiene varios vehículos acorazados para elegir –. El nuevo vehículo, el conocido como The Bat, no está nada mal; ya iba siendo hora de que Batman tuviera un vehículo volador en esta saga. El traje de Batman sigue sigue siendo genial –aunque me sigo quedando con el de la primera –, lo mismo que el de Catwoman, que es realmente fantástico; sobre todo, en ese detalle de las gafas que se convierten en orejas de gato cuando no las utiliza.

Eso si, me hubiera gustado saber un poco de la historia de este traje. Al igual que en esta saga conocemos los orígenes del traje, los gatches y los vehículos de Batman, no hubiera estado de mas saber un poco de donde Catwoman sacó su traje; el cual está claro que no se lo hizo en su casa, como Michelle Pfeiffer.

El trabajo de adaptación vuelve a ser sensacional. La película se basa, principalmente, en dos cómics en especial. Uno es la saga conocida como Batman Knightfall, algo evidente, ya que en ella se relataba el primer enfrentamiento entre Batman y Bane; incluso vemos aquí como Bane le rompe la espalda a Batman de la misma manera que en el cómic.

El otro es la magistral novela gráfica de Frank Miller, El Regreso del Señor de la Noche. Para empezar, nos muestra a un Bruce Wayne mas desmejorado –un héroe roto –que lleva años retirado como Batman y atormentado por la culpa. Luego tenemos que la película termina de forma parecida, con Batman haciendo creer al mundo que ha muerto. Aunque, donde de verdad se puede ver la influencia de este cómic es en la escena en la que Batman sale de su retiro y vuelve a la acción, haciéndolo también en medio de una persecución policial; incluso nos meten al policía veterano y al policía novato que van en un mismo coche y, justo antes de la aparición de Batman, el veterano le dice al novato que se prepare para lo que va a ver. Simplemente, genial.

Luego está el tema del reparto, donde la película acierta de nuevo.

Christian Bale vuelve a estar excelente como Bruce Wayne y como Batman. De nuevo nos vuelve a demostrar que él es Batman, el Batman definitivo, y que, además, no necesita envejecer mucho para emular al Batman de la obra de Frank Miller. Es un actor que ya ha demostrado muchas veces que es capaz de cambiar su físico si la historia lo requiere; no hay mas que verle en El Maquinista (Brad Anderson, 2004).

Gary Oldman vuelve a estar magistral como Gordon, no tengo mas objeciones. Bueno, si tengo una. Me hubiera gustado que, estando el personaje en la película separado de su mujer, Barbara Gordon, hubieran metido a Sarah Essen de por medio. Claro, que la historia podría haber quedado ya muy recargada si lo hubieran hecho.

Con Morgan Freeman como Lucius Fox tampoco tengo ninguna objeción, porque el tipo lo hace tan bien como en las anteriores entregas.

Michael Caine vuelve a hacer un gran trabajo como Alfred, aunque sale muy poco en la película, ya que han querido mantenerse fieles a esa parte de Batman Kingtfall en la Alfred abandonaba a Bruce Wayne cansado de ver como este se ponían constanctemente en peligro sin hacer el menor caso a sus advertencias.

Y, hablando de actores que repiten, me ha gustado mucho la pequeña intervención de Liam Neeson, de nuevo como Rha´s Al Ghul. Aunque esta escena está siendo muy comentada, ya que hay división de opiniones de si se le aparece como fantasma o es producto de la imaginación de Wayne. Yo me inclino por lo segundo.

Y ahora vamos con los nuevos.

Tom Hardy está genial como Bane. Ya pueden decir misa los que se quejan de que este Bane no tiene una máscara que le cubre toda la cabeza o que no sea un tipo enorme, que mide dos metros y tenga unos brazos como jamones de jabugo. Porque, como ya dije con el Joker de Heath Ledger, que su aspecto no sea el mismo, no significa que no pueda ser el mismo personaje de los cómics. Porque este Bane impone tanto como el de las viñetas, un villano que no es solo músculos, sino una mente retorcida capaz de hacer sucumbir a Batman tanto física como mentalmente. Quién prefiera al Bane de Batman y Robin solo porque tiene una máscara parecida a la del cómic y unos brazos como las patas traseras de un diplodocus tiene un problema grabe.

Además, lo que mas me escamaba, era como iba a ser su doblaje español. Porque el doblaje que le hicieron en España al Joker en la anterior entrega fue paténtico, ni pizca de comparación con la voz original del personaje. Aquí, no obstante, los dobladores han estado mas acertados y nos han ofrecido un doblaje mas digno; eso si, recuerda mucho a Darth Vader.

Anne Hathaway me ha gustado mucho como Catwoman. Aunque esta chica nunca ha sido santo de mi devoción, hay que reconocer que es buena actriz y, además, la dirección de actores de Nolan saca lo mejor de ella. Esta Catwoman está muy bien, me ha recordado mucho a la de los cómics de los años 90; precisamente, la que aparece en Batman Kinghtfall. De nuevo me niego a hacer comparaciones, ya que esta Catwoman y la que interpretó Michelle Pfeifer en Batman Vuelve (Tim Burton, 1992) son muy diferentes. Pero, vamos, esta Catwoman, para mi, aprueba con nota.

Lo de Joseph Gordon-Levitt debo decir que estaba cantado; mas que nada, porque su historia me recordó un poco a la de Tim Drake. Al final, Nolan cede a las presiones y nos mete a Robin de por medio. Afortunadamente, nos lo mete ya crecidito, sin el ridículo trajecito rojo con los leotardos verdes, y, esta vez, interpretado por un estupendo actor, no por un carapan como Chris O´Donnell. La verdad es que, viéndole durante la película, te das cuenta de que si Batman necesitara un ayudante o un sucesor, él es el mas indicado. Aunque, eso si, de haberse puesto una máscara en la película, mejor la de Ala Nocturna que la de Robin.

Marion Cotillard está estupenda y su sorpresa final también era evidente por mucho que se esforzara ella en decir que su personaje no ocultaba nada, ya que en unas imágenes del rodaje que pudimos ver el verano pasado se vio claramente que estaba del lado de los malos y el nombre de Talia Al Ghul empezó a circular por todos sitios. Yo pienso que deberían haberse dejado de sorpresas y haber hecho que la actriz fuera Talia Al Ghul durante la mayor parte de la película; en Origen ya demostró lo muy bien que se le da hacer de mala.

Y, para acabar con este tema, una mención a un recuperado Matthew Modine quién, al igual que Batman, salió de su retiro para aparecer en este film en un papel muy corto, pero bueno.

Ahora vamos con las cosas malas.

El guión vuelve a ser brillante, digno de un oscar, como el de sus predecesoras. Pero, esta vez, debo reconocer que tiene algunos fallos que la brillantez del conjunto no logran cubrir del todo. Ahí van unos cuantos.

Como ya he dicho, Bane es un excelente villano pero, al final, cuando se descubre la verdad sobre Miranda Tate, pasa automáticamente a no ser, practicamente, nada. En serio, en cuanto Talia Al Ghul se descubre, deja de ser la figura imponente que es y pasa a convertirse en un simple matón. Además, la forma en como muere al final, con Catwoman disparándole con los cañones del Batpod, me pareció un poco chapuza.

Tampoco me gustó nada que Talia muera al final. Encima, lo hace antes de ver como Batman frustra sus planes, a diferencia de su padre en Batman Begins; me hubiera gustado mucho ver la cara que se le pone al ver a Batman llevándose la bomba para detonarla en el mar y salvar la ciudad. Pero, de todas maneras, que maten al personaje es un error. Me hubiera gustado que la película hubiera terminado con ella en la cárcel, o en Arkham, en una escena en la que un médico le comunica que está embarazada; el hijo, naturalmente, de Bruce Wayne. Claro, que esto hubiera sido ya un final demasiado abierto como para terminar la saga.

La batalla entre los policías y los mercenarios de Bane deja mucho que desear. La escena está bien, encima rodada con actores y especialistas de verdad, sin estar clonados digitalmente. Sin embargo, se pasa muy deprisa. Había mas contenido en las imágenes y los vídeos del rodaje que vimos el verano pasado que en la película. Claro, que esto puede deberse a que Nolan tuvo que cortar la películ; porque, a pesar de su larga duración, se ve que a la cinta le falta metraje.

Luego está el cameo de El Espantapájaros, de nuevo interpretado por Cillian Murphy. A mi no me molesta que vuelvan a sacar a este personaje, pero que lo hagan para sacarlo un par de veces como juez en ese improvisado juzgado de criminales me parece algo insustancial. Al igual que el hecho de no saber que ocurre con él al final. En Batman Begins sabíamos por boca de Gordon que había logrado escapar, pero aquí no sabemos nada mas de él. Deberían haber introducido una escena en la que Batman irrumpe en uno de los juicios, agarra al Espantapájaros del cuello y dice “se levanta la sesión” antes de dejarlo K.O. de un puñetazo.

Luego está Juno Temple, que interpreta a la protegida de Catwoman. El personaje está bien y la interpretación de la chica es correcta, pero su presencia en el film es muy anodina y no sabemos nada de ella ni de sus orígenes, tanto de ella como de su relación con Catwoman. Es un personaje que está por estar y eso no me gusta nada, ya que en las anteriores películas todos los personajes, por muy pequeños que fueran, tenían algo de historia detrás.

Y, por último, está el asunto de El Joker, a quién no hacen ni una sola mención en toda la película mientras que si se hace mención de Dos Caras; a quién incluso vemos en unos flashbacks hechos con material de The Dark Knight.

La cosa tiene su justificación, ya que Nolan y Ledger entablaron amistad mientras rodaban The Dark Knight, por lo que la repentina muerte del actor impresionó mucho a Nolan y este no ha querido saber nada del Joker en esta película. Además, dijo desde el principio que no iba a haber nada del Joker en esta película. Aún así, una pequeña mención no hubiera estado de mas.

Todo esto, y algo mas, hace que este sea el capítulo menos logrado de esta trilogía; sobre todo, si lo comparamos con sus predecesoras.

No obstante, eso no impide que sea una película excelente, una gran adaptación de cómic y, sobre todo, una obra maestra. Además de una muy buena forma de poner fin a esta saga, porque el final de la película a mi me ha convencido. Sabía que Nolan no iba a ser tan tonto de matar a Batman y, de haberlo sido, ahí estaba David S. Goyer para pararle los píes.

Christopher Nolan ha cerrado con broche de oro la que es –al menos, para mi –la mejor saga cinematográfica del hombre murciélago; muy superior a las películas de Tim Burton y a años luz de las películas de Schumacher.



UN DIGNO FINAL PARA UNA SAGA GRANDIOSA







18 de julio de 2012

THE DARK KNIGHT (2008)












Al poco de estrenarse Batman Begins (2005) se puso inmediatamente en marcha su secuela donde, ateniéndonos a la escena final de la película, sabíamos que el villano principal iba a ser el famoso archienemigo del hombre murciélago: El Joker.

Tal y como dije cuando analicé Batman Begins, fue un acierto el enfrentar al héroe contra villanos poco conocidos por el gran público, ya que se trataba de una película que habla sobre los orígenes de Batman y el film se centraba en él, por lo que haber metido un villano importante, como el Joker, Dos Caras, Enigma, El Pingüino –tan solo El Espantapájaros era mas conocido por el gran público –, que pudiera hacerle sombra hubiera sido un gran error.

No obstante, ahora el personaje ya estaba totalmente presentado, momento ideal para que apareciera en escena el que ha sido siempre su principal adverio.

Un año después de que Batman (Christian Bale) hiciera su aparición en Gotham City, las cosas han ido mejorando. Aunque la mafia sigue en activo bajo el liderazgo de Salvatore Maroni (Eric Roberts), sucesor de Carmine Falcone, la delincuencia y la corrupción ya no dominan la ciudad, puesto que los delincuentes de las calles temen encontrarse con el hombre murciélago, cuya presencia el teniente Gordon (Gary Oldman) se encarga de recordarles encendiendo cada noche la bat-señal; incluso los líderes mafiosos celebran sus reuniones a plena luz del día por miedo a Batman. Además, la cosa mejora aún mas con la llegada del nuevo fiscal del distrito, Harvey Dent (Aaron Eckhart), un idealista que está inspirando a los ciudadanos de Gotham mas, incluso, que el propio Batman, quién ve en Dent la persona ideal en cuyas manos dejará la protección de la ciudad y así poder retirarse, ser solamente Bruce Wayne y, sobre todo, poder estar con Rachel Dawes (Maggie Gyllenhaal); aunque esta es pretendida también por Dent.

Sin embargo, un nuevo peligro llega a la ciudad. Un individuo está provocando el caos, cometiendo atentados, asesinando gente indiscriminadamente y amenazando directamente a Dent y a los altos cargos de la ciudad. Se trata de un tipo sin ninguna identidad conocida y que responde al nombre de El Joker, ya que lleva su desfigurado rostro pintado como un payaso. El Joker pronto se convierte en un reto para Batman, ya que se trata de un enemigo diferente a los que se ha enfrentado hasta ahora, alguien que actúa sin ningún motivo aparente, que no busca dinero ni poder, tan solo ver arder el mundo, como dice Alfred (Michael Caine). Cuando Dent, ayudado por Batman y Gordon, consigue encarcelar a todos los criminales de Gotham relacionados con la mafia y arrestar al hombre que controla el dinero de los mafiosos, Maroni y otros líderes del hampa hacen un trato con El Joker, quién les pide la mitad de su dinero a cambio de matar a Batman. El Joker comienza a asesinar a policías mientras hace un llamamiento público al hombre murciélago diciendo que los asesinatos cesarán si él revela su identidad. Tras un atentado contra el alcalde en donde Gordon, aparentemente, termina muriendo, Bruce decide revelar su identidad. Pero, antes de poder hacerlo, Dent se le adelanta y dice que él es Batman. Su plan es capturar al Joker cuando este intente matarle creyendo que es Batman; plan que funciona. Sin embargo, con el Joker las cosas nunca son lo que parecen y la cosa terminará de forma trágica.

Batman Begins terminaba con una escena en la que Gordon le hablaba a Batman de un tipo buscado por varios delitos, como robo a mano armada y asesinato, al que también le gusta la puesta en escena y firma sus delitos dejando una carta que es siempre la misma: un comodín.

Era una clara pista de por donde iban a ir los tiros en la futura secuela, la cual estaba ya siendo planificada.

David S. Goyer declaró poco después del estreno que tenía una idea para una continuación. Dicha continuación iban a ser dos películas. En la primera de ellas, Batman se aliaba con Gordon y Dent para hacer frente al Joker, el cual no moriría al final –el gran error que cometieron en la película de Tim Burton, no me cansaré de repetirlo –. En la segunda, el Joker era juzgado por sus crímenes y, durante el juicio, Dent quedaba desfigurado y se convertía en Dos Caras, que sería el villano de esa segunda secuela. Una idea bastante buena; aunque sufriría varios cambios en el futuro.

Christopher Nolan, que volvía a hacerse cargo de la dirección y, además, esta vez actuaba también como productor, volvió a contar con la ayuda de Goyer; aunque esta vez solo para el argumento, ya que el guión definitivo lo escribió junto a su hermano, Jonathan Nolan.

Nolan se puso a trabajar en este film una vez terminó su siguiente película, El Truco Final: El Prestigio (2006). El proyecto levantó una gran expectación. Como ya dije cuando la analicé, Batman Begins fue ganando adeptos con el tiempo y su popularidad creció mucho los años siguientes. La gran pregunta era que actor iba a dar vida al Joker, para el que sonaron muchos actores; uno de ellos, el mismísimo Mark Hamill –alias Luke Skywalker –, quién ya le había puesto voz al personaje en la siniestra serie de animación de los años 90.

En el verano de 2006, cuando también se hizo público el título de la película, The Dark Knight –un claro homenaje a The Dark Knight Return (El Regreso del Señor de la Noche), el magistral cómic de Frank Miller –, se anunció que el gran elegido era Heath Ledger, una decisión que sorprendió a todo el mundo; incluyéndome a mi. Ledger era un gran actor, pero no parecía el mas indicado para dar vida al Joker y, sobre todo, costaba imaginarlo como el personaje. Aún así, la confianza depositada en Nolan era mas que suficiente para aceptarlo.

En enero de 2008, unos meses antes del estreno de la película, Ledger falleció repentinamente, algo que conmocionó a todo el mundo; sobre todo, a los fans de Batman, viendo que su interpretación como el Joker iba a ser un trabajo póstumo. Hay rumores de que el actor se suicidó por el fuerte ritmo de trabajo al que le sometió Nolan, pero nunca han sido probados.

La película fue un éxito enorme. Con un presupuesto de 185 millones de dólares, solo en EEUU hizo 533 millones, siendo la película que mas se había acercado a Titanic (James Cameron, 1997), que con 600 millones era la película mas taquillera en la taquilla estadounidense –todavía no se había estrenado Avatar –. A esto hay que añadir 468 millones mas recaudados en el resto del mundo, haciendo un total de 1.001 millones de dólares. Fue la película de superheroes mas taquillera de la historia y la única que había logrado superar los 1.000 millones hasta que Los Vengadores (Joss Whedon, 2012) le ha quitado recientemente el puesto.

La película, además, fue aplaudida por la crítica y elogiada por el público, que llegó a compararla con El Padrino. La interpretación de Ledger como el Joker fue muy aplaudida; aunque también tuvo sus detractores que, como ya ocurrió con Batman Begins, la mayoría de ellos eran fanáticos e incondicionales de las películas de Tim Burton que no paraban de manifestar que Jack Nicholson era mucho mejor Joker y punto en boca. Incluso afirman que en esta película el error fue dejar al Joker vivo, ya que, con la muerte de Ledger, no iba a poder salir en mas películas; una de las mayores gilipolleces que he oído en mi vida.

Ledger llegó a recibir el oscar como actor secundario –a modo póstumo, claro –. Un oscar que, sinceramente, admito que se lo dieron mas como homenaje por su repentina muerte que por su trabajo en el film; aunque, esto no quiere decir que no se lo mereciera.

Muchos dicen que el enorme éxito de la película se debió exclusivamente a la muerte de Ledger. Yo, desde luego, admito que esto pudo influenciar de cara a la taquilla. Sin embargo, hace falta mucho mas para lograr un éxito de esas magnitudes; ahí está Los Vengadores haciendo cifras astronómicas con todos sus protagonistas vivitos y coleando. Además, seguro que la siguiente entrega, The Dark Knight Rises, también logra resultados similares sin que tenga que morir ningún miembro del reparto.

Lo que ocurre es que Batman Begins, aunque no hizo una taquilla tan enorme como esta, sentó bien las bases para la creación de la saga, despejó todas las dudas sobre la capacidad de Nolan para llevar al cine al hombre murciélago y, como ya he dicho antes, fue ganando admiradores posteriormente que hicieron que la expectación en torno a este film aumentaran de manera desorbitada. Estos admiradores no se sintieron nada defraudados cuando la vieron; por lo que el boca a boca funcionó de maravilla.




ASÍ ES COMO LA PELÍCULA HIZO SEMEJANTE ÉXITO




En cuanto a mi, como bien sabéis, Batman Begins me encantó y esta secuela la esperaba con muchas ansias y con las expectativas muy altas esta vez. Tenía unas ganas locas de ver a este nuevo Batman otra vez en acción, esta vez, enfrentándose a su peor enemigo; del cual tenía mucha curiosidad de ver cual era la visión que Nolan había hecho sobre este personaje a pesar de las dudas que tenía con respecto al actor.

Y, desde luego, Nolan no me decepcionó. La película está en la misma línea que la primera; lo que quiere decir que nos encontramos ante...



...OTRA OBRA MAESTRA.



Nolan vuelve a dirigir de una manera impecable, con un ritmo que nunca decae, una dirección de actores sobresaliente y un muy buen equilibrio entre cine de calidad y cine espectáculo. Las escenas de acción están muy logradas, lo mismo que los efectos especiales; la impresionante secuencia del helicóptero es una buena muestra de ello. El diseño de producción también está muy logrado, aunque aquí el estilo realista de Nolan se impone mucho mas que en la primera, hasta el punto de que si quitaramos a Batman, al Joker y a Dos Caras nos quedaría una película policiaca normal y corriente.

Desde luego, visualmente la película no es muy fiel a los cómics. Sin embargo, como ya dije con Batman Begins, una cosa es la estética y otra cosa es la esencia de los cómics, a la que la película se mantiene muy fiel en su guión; de nuevo un guión brillante que vuelve a ser el punto mas fuerte del film.

De nuevo nos muestran a un Batman excelente, interpretado de forma magistral por Christian Bale, quién vuelve a demostrar que él es el Batman definitivo. El nuevo traje que le ponen, mucho mas moderno, no está mal; aunque, personalmente, yo prefiero mas el primer traje. Además, aquí utiliza nuevos gatches y podemos ver un nuevo vehículo, el Batpod, una especie de motocicleta que surge de la parte frontal del Batmóvil, que es genial.

No obstante, en esta ocasión, Batman pasa un poco a segundo plano para dejar paso a la verdadera estrella de la película, ese Joker magistralmente interpretado por Heath Ledger que es, sin duda, uno de los mejores villanos del cine reciente; incluso de la historia del cine me atrevería a decir.

En su día no quise hacer comparaciones entre este Joker y el interpretado por Jack Nicholson en 1989 porque ambos Jokers son muy diferentes. Sin embargo, sobre cual de estos Jokers es mejor, no tengo ninguna duda.

El Joker de Nicholson era visualmente muy parecido al de los cómics, casi idéntico. Sin embargo, como ya dije cuando analicé el Batman de Tim Burton, a este Joker le faltaba un detalle muy importante: DAR MIEDO.

Un detalle que a este nuevo Joker le sobra por todos lados, ya que acojona desde el primer momento en que sale. Es un completo desquiciado que quiere provocar el caos y la anarquía solo para darse el gusto de ver arder el mundo; además de que es un sádico y un asesino implacable que disfruta mucho matando a sus víctimas; yo diría que hasta se excita y todo. Puede que su aspecto difiera mucho de los cómics y que se pinte la cara de payaso en lugar de haberse quedado así por entrar en contacto con productos químicos. Pero, sin embargo, su personalidad es, practicamente, la misma que la de su homólogo en las viñetas. Se ve que este Joker está claramente inspirado en el de los primeros cómics, donde el personaje era un asesino de masas que asesinaba a las personas por docenas.

Así están lascosas. El Joker de Nicholson a penas me asustó, ni tan siquiera cuando lo vi por primera vez con 11 o 12 años. En cambio, este Joker me metió el miedo en el cuerpo desde el primer momento a pesar de que tenía 28 años cuando lo vi por primera vez.

Claro, que no es solo miedo lo que provoca este Joker. También desprende un humor negro que llega hasta lo macabro. Recuerdo la escena del lápiz, la cual, a pesar de mi miedo, me hizo soltar unas carcajadas tan fuertes que varias personas en el cine se volvieron para mirarme. Y no fue la única vez.

Otra cosa que me gusta de este Joker es que no se le da ningún origen conocido ni ninguna pista sobre su pasado o sobre cuales son sus motivaciones. Esto me gusta por dos razones: 1) es mas fiel a los cómics, donde el personaje no tiene ningún origen conocido a pesar de que algunos cómics, como La Broma Asesina de Alan Moore, se lo dan y 2) porque esto le hace ser el peor adversario de Batman, ya que es un villano al que le cuesta comprender a un héroe que, durante años, trató de entender a los criminales. Encima, le hace sacar lo peor de él.

Aunque, el mejor acierto de Nolan es no matarlo al final de la película; a diferencia de lo que hizo Burton. Ver como el Joker se desploma al vacío y Batman le salva la vida arrojándole un gancho aún sabiendo el peligro que supone dejar con vida a alguien así me encanta, porque eso es, precisamente, lo que hace Batman en los cómics. Decir que esta escena está forzada o que es innecesaria porque el Joker no va salir en la tercera es una completa gilipollez.

No obstante, no es solo el Joker el único villano del film. También tenemos a Dos Caras.

Aaron Eckhart hace un gran trabajo en su doble papel: el idealista Harvey Dent primero y el desquiciado Dos Caras después.

Desde luego, este Dos Caras es excelente. Nada que ver con el que vimos en Batman Forever (Joel Schumacher, 1995), donde desperdiciaron a un gran actor como Tommy Lee Jones haciéndole comportarse como un retrasado mental todo el tiempo. Nada de eso se ve en este film.

A parte de estar muy bien hecho, el personaje es el mismo de los cómics; y no me refiero solo al aspecto. Lo que mas difiere del cómics es cuando se desfigura, lo cual se hizo quemándole con gasolina en lugar de con ácido. Aunque, debo decir que así queda mas creíble. Además, no solo su rostro se quema, también la mitad de su traje, haciendo que el personaje tenga un traje con dos mitades diferentes. Una gran sorpresa para mi, ya que creía que lo del traje no pegaría con el estilo realista de Nolan; una vez mas, me alegro de haberme equivocado.

Desde luego, este Dos Caras es impresionante, el mismo Dos Caras que el de los cómics, como ya he dicho antes. Lo único que lamento es que no salga mas en pantalla. Todavía no entiendo por qué Nolan no siguió con la idea de Goyer de sacar solo a Harvey Dent y dejar a Dos Caras para la tercera entrega; claro, que si Nolan ya tenía pensado hacer solo una trilogía y quería sacar nuevos villanos en la tercera, se entiende.

Eso si, lo que no me gusta es que, al final, Nolan cometa el mismo error que Tim Burton con el Joker y mate al personaje. Vale que esto es algo necesario para el gran sacrificio que hace Batman al final; pero, aún así, no lo encuentro bien.

No obstante, la verdad es que nunca se da al personaje totalmente por muerto. La caída que sufre el personaje es mucho menor que la que sufría el Joker en el film de Burton y hay gente en la vida real que ha sobrevivido a caídas como esa.

Yo tengo una hipótesis. Que Dos Caras no muere y queda en coma y, para que no se descubra la verdad, Gordon –con la ayuda de Batman, si es posible –lo esconde y hace creer que ha muerto. Esto sería un buen punto de partida para recuperar al personaje en una futura entrega en la que despierta inesperadamente del coma y vuelve a la acción.

Desgraciadamente, Nolan dejó claro que el personaje no iba a salir en la tercera entrega y, dado que esa será ya la última de la saga, dudo mucho que veamos de nuevo a este Dos Caras.

De todas formas, yo prefiero pensar que este Dos Caras no está muerto y que se encuentra en coma en algún hospital bajo una identidad falsa en lugar de pensar que murió. Con el Joker de Tim Burton esto no es posible, porque desde esa caída era imposible sobrevivir; y no me vale la excusa de que las películas de Burton son menos realistas y mas fantásticas, porque resucitar al Joker en la anterior saga no resultaría creíble a menos que la historia se desarrollara en Matrix o en el mundo imaginario de Baby Doll.

Por lo demás, Gary Oldman vuelve a estar magistral como Gordon, a quién vemos como ascienden a comisario. Michael Caine vuelve a ser un excelente Alfred. Y Morgan Freeman vuelve a estar genial como Lucius Fox.

La chica del film si cumple esta vez. Maggie Gyllenhaal es una excelente actriz –para mi es, incluso, mejor interprete que su hermano –y su trabajo interpretativo está a la altura del resto del reparto. El único problema es que interpreta a Rachel Dawes, a quién ya vimos en la primera interpretada por Katie Holmes que, aunque no hizo un trabajo tan bueno como el de ella, ya me había acostumbrado a ponerle al personaje el rostro de Holmes. Creo que hubiera sido mejor que Gyllenhaal hubiera interpretado otro personaje; a ser posible, alguien de los cómics, como Vikky Vale o Julie Madison.

The Dark Knight es una película excelente y, como su predecesora, una gran adaptación de Batman. Sobre cual de las dos entregas es mejor, yo no lo tengo tan claro como el resto del mundo, donde algunos dicen que esta es mejor que Batman Begins y otros que dicen que Batman Begins es mejor. A mi, en cambio, me cuesta decidir, porque ambas películas son maravillosas y están completamente a la altura la una de la otra.

Claro, que en esta hay cosas que hecho de menos, como la Mansión Wayne y la Batcueva –porque ese subsótano iluminado no termina de convencerme –; aunque estas ausencias están justificadas, ya que solo ha pasado un año y la mansión aún no está reparada del todo y Batman no va a utilizar la Batcueva mientras duren las obras. Aunque estas no son las únicas ausencias. También está la Torre Wayne de la primera –que me encanta –o esos trenes monorrail que tanto juego dieron en el anterior film.

Todo esto haría que me inclinara mas por Batman Begins. Pero, como ya he dicho, para mi ambas películas son dos obras maestras y ambas son las mejores películas de sus respectivos años (2005 y 2008) y me cuesta decidirme entre ambas.

Ahora, dentro de unos días, podremos ver el final de esta trilogía con la prometedora The Dark Knight Rises, la cual veré y analizaré en este blog, completando así mis análisis sobre las películas de Batman.





15 de julio de 2012

STEALTH: LA AMENAZA INVISIBLE (2005)








Uno de los mayores desastres cinematográficos de los últimos años. Nunca crítica y público estuvieron tan de acuerdo como en este despropósito que trata de mezclar ciencia ficción y cine bélico.

Bastantes ganas le tenía yo a esta película.

Es el año 2016. Los tenientes Ben Gannon (Josh Lucas), Kara Wade (Jessica Biel) y Henry Purcell (Jamie Foxx) forman un comando especial de pilotos de la marina estadounidense comandado por el capitán George Cummings (Sam Shepard) dedicado a neutralizar amenazas terroristas y que se encarga de pilotar los aviones mas modernos. A estos se les une EDI, un prototipo de avión no tripulado dotado de inteligencia artifical que podría ser el futuro de la aviación. Tras una misión en Rangún, donde EDI actúa con éxito en la eliminación de tres líderes terroristas causando el menor número de daños colaterales, durante el regreso, EDI es impactado por un rayo y, aunque al principio no parece haber sufrido daños, al final termina fuera de control y se vuelve contra sus compañeros, convirtiéndose en una amenaza.

Tras los éxitos de A Todo Gas (2001) y xXx (2002), Rob Cohen dirigió está película cuya historia él mismo había ideado –aunque no aparece acreditado como tal –con un amplio respaldo económico por parte de Columbia Pictures, quién tenía plena confianza en el director tras sus existosos precedentes.

No obstante, la jugada les salió mal cuando la película fue un enorme fracaso de taquilla. Con un presupuesto de 135 millones de dólares, tan solo recaudó 32 millones en EEUU y 44 millones mas en el resto del mundo, haciendo un total de ¡76 millones de dólares!

Así como lo oís, con un presupuesto de 135 millones de dólares, la película no fue capaz ni de recaudar mas de 100 millones en todo el mundo. A parte de esto, la crítica la pulverizó completamente, lo mismo que el público; la mayoría de la gente que cometió el error de verla en los cines salió echando pestes de ella.

Y es que no me extraña, porque la película es una PUÑETERA MIERDA.

Comenzando por su guión, el cual cuesta creer que haya sido escrito por W. D. Richter, guionista de La Invasión de los Ultracuerpos (Philip Kaufman, 1978), Drácula (John Badham, 1979) o Golpe en la Pequeña China (John Carpenter, 1986). Un guión propio de una de esas películas de serie B o Z que van directamente a las estanterías de los videoclubs, en serio. La clásica historia del hombre contra la máquina aquí es tratada de forma cutre en una especie de mezcla entre 2001: Una Odisea del Espacio y Top Gun que no para de hacer aguas por todas partes y que luego tratan de darle una vuelta de tuerca, haciendo que la máquina tenga sentimientos y se vuelva buena, de una forma muy poco creíble. Encima, meten por medio una subtrama de corrupción político-militar que se queda en nada y una historia de amor entre los personajes de Biel y Lucas que no hay por donde cogerla.

Luego tenemos que la trama empieza bien, pero en seguida se desploma y la película se hace terriblemente aburrida, no sirviendo ni como entretenimiento.

Lo efectos especiales no están mal, pero también podrían haberlos hecho mejor. El diseño de producción, en cambio, es una completa basura. El diseño de los aviones futuristas es terriblemente malo; unos trastos que solo pegarían en un entorno muy, pero que muy, futurista. Pero no, aquí nos los ponen junto a aviones de verdad en un portaaviones de verdad, haciendo que la mezcla quede de lo mas cutre.

Después está que, aunque Rob Cohen tiene muy buena mano para dirigir cine de acción, la mayoría de las escenas de acción de este film son bastante malas, están mal rodadas y peor coordinadas, sin dar en ningún momento la sensación trepidante y vertiginosa que una película así necesita. Tan solo una o dos se salvan de la quema, pero tampoco son gran cosa.

Y sobre los actores, esto si me da rabia.

En la película tenemos a la bella y estupenda Jessica Biel –a quién el mono de piloto le sienta muy bien, por cierto –y al genial, y oscarizado –ese mismo año ganó un oscar por Ray (Taylor Hackford, 2004) –, Jamie Foxx, los cuales son terriblemente desaprovechados. Él muriendo a mitad de la película en una escena ridícula y de lo mas forzada y a ella haciendo que pase de chica de acción a damisela en apuros en cuestión de segundos.

Todo esto para que el nefasto protagonista se luzca en todo momento. Porque Josh Lucas como protagonista es todo un error. Este tipo, a parte de no ser muy buen actor, no vale para llevar el protagonismo de una película; y aquí lo demuestra con creces.

Luego tenemos a Sam Shepard, Joe Morton y Richard Roxburgh –que no interpreta a ningún villano, para variar –, quienes hacen un buen trabajo, pero sus personajes a penas resultan relevantes a pesar de su importancia en la trama.

Resumiendo.

Una película mala, nefasta y bochornosa que no vale ni para pasar el rato; además de que es un completo desperdicio de dinero. Las películas como esta cuestan cuatro duros, tienen actores desconocidos y van directamente a las estanterías de los videoclubs, no se hacen superproducciones que superan los 100 millones de dólares y se estrenan en los cines para dejar las salas vacías.

Porque si a mi me dan un guión como el de esta película, ni de coña invierto 135 millones en él –si los tuviera, claro –porque en seguida sabría que no los iba a recuperar por muchos éxitos que haya tenido el que la va a dirigir.

Un jodido desastre, se mire por donde se mire. No hay excusas en el mundo que justifiquen que se haya hecho una mierda como esta.